Asaja-Córdoba considera "importantísimo" actuar contra la Xylella fastidiosa para evitar su propagación

En un comunicado, la organización ha mostrado su preocupación por la dificultad de muestrear una extensión tan importante como la del olivar en Andalucía y por la experiencia de la acción de la Unión Europea (UE) en fronteras ante la detección de otras plagas como la mancha negra de los cítricos procedente de Sudáfrica.

Además, según Asaja-Córdoba, la normativa comunitaria sobre control fitosanitario prohíbe la utilización de insecticidas de amplio espectro, por lo que prácticamente lo único que puede hacerse es observar y comunicar a las autoridades de sanidad vegetal cualquier sospecha de la presencia de esta bacteria, un hecho que, a su juicio, “puede ser absolutamente insuficiente si se produce una infección como la italiana en el olivar o quizás en otros cultivos, como la vid o los cítricos”.

Ante esta situación, la organización agraria ha contactado con la eurodiputada Esther Herranz solicitándole que remitiera a la Comisión una pregunta parlamentaria sobre las medidas de protección y los planes a corto y medio plazo que la UE ha puesto en marcha para proteger al resto de países comunitarios que a día de hoy están libres de dicha bacteria.

Según Asaja-Córdoba, la pregunta ya ha sido formulada a la Comisión Europea y se está a la espera de una respuesta del Ejecutivo comunitario.

La organización ha recordado que la Xylella fastidiosa se encontraba hasta hace poco tiempo únicamente en el continente americano, donde destruía plantaciones enteras principalmente de cultivos leñosos como la vid, ciruelos, cítricos, almendros, etc. "dejando a su paso un paisaje desolador con árboles aparentemente quemados y esqueléticos que en muchos casos ha sido imposible recuperar las zonas afectadas".

La alarma saltó en Europa hace más de un año, cuando se detectó en una zona del sur de Italia –la región de Apulia- y en olivos.

Se trata de la primera vez que se descubre en Europa un foco de la bacteria y, aunque ya ha sido declarada una alarma sanitaria por parte de la EPPO, organismo responsable de establecer las cuarentenas en Europa, la realidad italiana supone una amenaza para toda Europa y especialmente para las regiones del sur, según ha destacado Asaja-Córdoba.