La organización agraria ha resaltado en un comunicado que si bien hasta hace unos días consideraba que la situación que estaba atravesando el olivar era reparable, a día de hoy en la mayoría de la provincia apenas ha llovido, a lo que se han sumado nuevamente elevadas temperaturas y el hecho de que el riego es insuficiente con el estrés hídrico actual del cultivo. En su opinión, la escasez de lluvia recibida va a ocasionar, por lo tanto, una pérdida de cosecha respecto a las previsiones iniciales que se barajaban y que hacen que los olivareros "se enfrenten a la próxima campaña en un clima de tensiones en el mercado y en un escenario que no es el más idóneo ni para los productores ni para los consumidores".Para COAG-Jaén, la situación actual del mercado es consecuencia "del mal trabajo que se ha llevado a cabo en los últimos años" y podría haberse evitado si se hubieran puesto en marcha políticas de regulación del mercado, de forma que los olivareros hubieran obtenido un precio digno durante las cuatro últimas temporadas de bajos precios permanentes y los consumidores un precio sensato."Se debe trabajar y prever este tipo de escenarios, evitando los precios demasiados altos y también los excesivamente bajos registrados en los últimos años que suponían una ruina para los olivareros”, ha apuntado el secretario general de COAG-Jaén, Juan Luis Ávila, al tiempo que ha subrayado que "es hora de tender la mano hacia todo el sector para regular un mercado con los mecanismos que hoy en día tenemos a nuestro alcance".