En esta Orden, el Mapama recordó que el Gobierno balear confirmó en noviembre de 2016 un brote de Xylella fastidiosa en las islas, por lo que se adoptaron medidas fitosanitarias para erradicar y controlar la bacteria. No obstante, el pasado 19 de enero, las autoridades fitosanitarias de esta Comunidad comunicaron al Ministerio la aparición de nuevas y numerosas sospechas de posibles brotes que, de confirmarse, significarían la dispersión de la enfermedad por todo su territorio. En este sentido, y con el fin de impedir la difusión de la bacteria al resto del territorio nacional, se ha prohibido la salida desde la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares, de todos los vegetales para la plantación, excepto las semillas. Asimismo, las autoridades competentes de las Comunidades Autónomas realizarán, en función del correspondiente análisis de riesgo, un adecuado seguimiento y vigilancia de los vegetales que se detallan en la Orden, que hayan tenido entrada en su ámbito territorial respectivo, procedente de Baleares y con destino a proveedores, en especial viveros, desde el 3 de diciembre de 2016 hasta la publicación de la misma en el BOE. El Ministerio precisó que esta bacteria provoca un decaimiento rápido y generalizado de la planta, produciéndose, en los casos más graves, la seca de hojas y ramas, y finalmente la muerte de toda la planta. En muchas de las especies hospedantes, la presencia de la bacteria no manifiesta síntoma alguno, lo que, a su juicio, dificulta enormemente su detección. La Xylella fastidiosa se transmite de una planta a otra mediante la acción de un insecto vector, de forma que la principal vía de propagación de la enfermedad es el comercio de material vegetal contaminado desde zonas en las que la bacteria está presente. Presencia de la bacteria en Baleares El pasado 21de enero, el consejero de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca de Baleares, Vicenç Vidal, y el director general de Agricultura y Ganadería, Mateu Ginard, detallaron las medidas tomadas desde el primer brote de Xyllella fastidiosa confirmado en noviembre en un centro de jardinería de Porto Cristo, en el término municipal de Manacor, en Mallorca.Desde entonces se ha intensificado el muestreo recogiendo y analizando 565 muestras en sólo tres meses tanto de la zona infectada -donde se han eliminado las plantas infectadas-, como la demarcada y realizando controles aleatorios en todas las islas. Un "esfuerzo significativo teniendo en cuenta que, en 2015, cuando entraron en vigor las medidas de control de la Unión Europea y el Gobierno en materia de Xylella fastidiosa, se recogieron y analizaron 110 muestras".Esta tarea ha constatado más positivos en la zona infectada y dentro y fuera de la zona demarcada que están pendientes de confirmación por parte del Laboratorio Nacional de Referencia, que ya ha confirmado un total de once, según precisó este Departamento en un comunicado. Respecto a la Orden Mapama, Vidal señaló que a nivel práctico y económico no provoca consecuencias graves en el sector, ya que las Baleares "somos importadores de material vegetal vivo, no exportadores". Además, tampoco afecta al tráfico y la comercialización entre islas.Por su parte, Mateu Ginard avanzó que "a raíz de todo el trabajo que se está haciendo en la materia el Servicio de Sanidad Vegetal ha encontrado indicios de presencia de Xylella fastidiosa en las Baleares desde 2012 en un acebuche", cuando los controles se empezaron a establecer, por parte de la Unión Europea y el Estado en 2015. De hecho, el conseller hizo hincapié en que "somos un sistema insular" motivo por el cual "ha pedido responsabilidad al resto del Estado a la hora de aplicar el protocolo de control". Plan especial de vigilancia en Murcia En cumplimiento con esta Orden del Mapama, la Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente de Murcia ha establecido un plan especial de vigilancia sobre la introducción de material vegetal en plantas ornamentales, frutales, cítricos y olivo, y así comprobar la entrada de plantas procedentes de Baleares, donde se ha detectado la bacteria Xylella fastidiosa. Este Departamento ha destacado la importancia de este problema fitosanitario para un amplio grupo de cultivos de la región, como el olivo, los cítricos y la vid, entre otros. Por ello, se ha reforzado el personal del Servicio de Sanidad Vegetal con el fin de garantizar la efectividad de estos controles. Según ha informado la Consejería, los controles se desarrollarán entre los productores de plantas de vivero y centros de jardinería que producen o comercializan este tipo de material vegetal en todo el ámbito de la Comunidad, aunque se va a incidir en aquellos operadores de especies ornamentales, dado el gran número de estas especies que son hospedantes a la bacteria, más de 300. Estas actuaciones serán complementarias a las realizadas en las prospecciones en plantaciones comerciales, espacios forestales y parques y jardines para detectar posibles focos de Xylella fastidiosa.