Aunque los hábitos de consumo siguen estando condicionados por una escasa cultura gastronómica, gradualmente el consumidor irlandés se ha interesado más por las cualidades y beneficios del aceite de oliva y lo ha ido incorporando de manera paulatina en su día a día. El aumento de viajes al extranjero de los consumidores irlandeses contribuye a ello, siendo España uno de sus principales destinos vacacionales, según se desprende de un estudio de ICEX España Exportación e Inversiones.