Rusia, un mercado de gran importancia para el aceite de oliva español

Las importaciones totales rusas aumentaron en 2018 alrededor de un 3% tanto en términos de valor como de volumen, aunque lejos del casi 33% del incremento que experimentó el mercado en 2016. El aceite de oliva fue el tercer aceite más importado por Rusia en términos de valor durante el año 2018, por detrás del aceite de palma y de coco, aunque su porcentaje sobre el total de importaciones se vio ligeramente reducido al pasar del 7,5% en 2016 al 7,39% en 2018.

Según este estudio, el mercado de aceite de oliva en Rusia se encuentra en un proceso de consolidación y los dos principales competidores, España e Italia, concentran de manera conjunta una cuota cada vez mayor tanto en términos de valor como de volumen, en detrimento del resto de países. Actualmente, España domina el mercado ruso con alrededor de un 52%; sin embargo, el aceite de origen italiano ha irrumpido con mucha fuerza en los últimos años y la cuota de mercado de Italia ha aumentado de manera muy significativa durante los últimos cinco años, pasando de un 27% a un 36,75% en este periodo.

Desde el punto de vista de las marcas, el mercado, que tradicionalmente ha estado bastante fragmentado, se encuentra también en un proceso de consolidación en el que las cuatro principales marcas ya acumulan la mitad de las ventas. El líder continúa siendo el grupo español Borges, seguido por la marca italiana Monini.

Hábitos de consumo

El aceite de oliva es percibido por el consumidor ruso como un producto Premium , al que sólo tienen acceso las clases media y alta de la población.

Asimismo, el principal obstáculo que encuentra el comprador ruso es el precio, pues por término medio es nueve veces más caro que el litro de aceite de girasol.

El ciudadano de a pie desconoce en profundidad los tipos y variedades de aceite que existen. Además, Rusia no cuenta con una normativa específica que regule el aceite de oliva y su etiquetado, sino que lo somete a la normativa general de aceites vegetales. Esta confusión es aprovechada por algunas empresas para comercializar un producto más económico, y de menor calidad, y así alcanzar segmentos más bajos en términos de poder adquisitivo, según el informe.

Distribución

Desde el punto de vista de la distribución, el producto español domina en los lineales de las grandes cadenas y en el canal Horeca, por ser más económico, en comparación con el italiano o el griego. Por su parte, el producto italiano y griego domina en las tiendas gourmet y en los establecimientos de restauración del segmento más alto, lo que les ayuda a posicionarse con mayor facilidad como productos exclusivos y de calidad.

Las grandes cadenas de distribución, que recientemente se han integrado verticalmente para asumir funciones de importador, son el cliente prioritario para los aceites del segmento medio, puesto que acumulan gran parte del volumen de ventas. Los aceites gourmet tienen aún un mercado muy reducido en Rusia. A su juicio, introducir un producto nuevo en los lineales de las tiendas gourmet es a menudo muy costoso, sólo los aceites más exclusivos y con un envase más atractivo podrían ser considerados por parte de estas tiendas.