La compañía de distribución ha informado de que ha logrado mantener elevados niveles de seguridad alimentaria mediante la implantación de sistemas preventivos que abarcan toda la cadena de suministro. A través de los mismos, se realizan controles y monitorización en instalaciones, procedimientos y productos, obteniendo indicadores comparables y representativos de la seguridad alimentaria. A lo largo del ejercicio, El Corte Inglés ha llevado a cabo 1.786 análisis en productos de marcas propias, realizados en el laboratorio propio y en los laboratorios externos. Este es un requisito imprescindible para que puedan seguir formando parte de la oferta comercial del grupo. La compañía de distribución trabaja con proveedores que, en el caso de la marca propia de alimentación, disponen de un certificado de seguridad alimentaria conforme a los estándares reconocidos por GFSI (Global Food Safety Initiative). Adicionalmente a los controles en los productos, se desarrollan auditorías de seguridad alimentaria para los puntos de venta y para los operadores externos con negocios de alimentación que bajo sus propias marcas están implantados en los establecimientos del Grupo. Este plan garantiza que los operadores externos cumplan los estándares de seguridad alimentaria exigidos.