En el caso de Aragón, la cifra de pérdidas, según la organización agraria, se extrae partiendo de los diferentes rendimientos por hectárea (producción) de las zonas más afectadas, diferenciando entre secano y regadío, y estableciendo en 0,60 euros/kg. el precio medio de la aceituna de almazara. La valoración de las pérdidas realizada por UAGA es a cuatro años, tiempo en el que se espera que el potencial productivo del olivar dañado sea el mismo que tenía antes del paso de Filomena. En ese sentido, la organización agraria estima que cada año se puede recuperar un 25% de la cosecha. Las precipitaciones en forma de nieve los días 8 y 9 de enero, sumada a las temperaturas extremas de hasta -25 grados bajo cero durante los días posteriores, provocaron importantes daños por “tronchamiento” en las ramas e incluso en el tronco de la mayoría de los olivos de las Comarcas del Bajo Aragón histórico, Calatayud, Caspe, Belchite y término municipal de Mequinenza. En Aragón se cultivan un total de 46.534 hectáreas de olivar, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), de las cuales 27.000 hectáreas se localizan en las comarcas más castigadas por el temporal, siendo 24.000 ha. de secano y unas 3.000 ha. de regadío, lo que supone que más del 58% de la superficie cultivada de olivar en Aragón está afectada. Además, UAGA ha recordado que el Bajo Aragón histórico ya sufrió daños en enero de 2020 como consecuencia del paso de la borrasca Gloria, por lo que el olivar de esta zona ya acumula dos años de afecciones y de pérdida de rentas para los agricultores. Para poder recuperar los olivos dañados es necesario, según la organización, cortar las ramas “tronchadas”, lo que implica un importante esfuerzo laboral y económico, porque para podar una 1 hectárea es necesario el trabajo de cinco operarios durante 8 horas, así como una importante merma en la producción durante los próximos cuatro años. En cuanto a las plantaciones jóvenes, UAGA ha indicado que el daño alcanza el 70% y las pérdidas van a ser mayores, ya que la nieve ha partido los árboles y sólo cabe la replantación de los mismos, por lo que en este caso la recuperación del potencial productivo va a ser más lento. Además de los daños en la madera del árbol, en comarcas como la de Belchite todavía quedaba un 30% de la cosecha de aceitunas sin recoger. Asimismo, se han registrado daños en las instalaciones de riego, tanto por congelación como por rotura debido a la caída de las ramas. Por ello, UAGA ha reclamado al Gobierno de Aragón que apruebe con urgencia la condonación de las cuotas de autónomos a la Seguridad Social; la reducción a cero de los módulos para el olivar en el cálculo de la renta durante dos ejercicios consecutivos, para compensar las pérdidas por ausencia de beneficios; ayudas y moratorias a los préstamos contraídos; el establecimiento de líneas de financiación bonificadas y garantizadas por la Administración con cobertura en todo el territorio aragonés; y la subrogación por parte de la Administración autonómica del importe referente al Impuesto sobre Bienes Inmuebles. A su vez, la organización ha solicitado que desde el Centro de Protección Vegetal se preste asesoramiento y apoyo técnico a los agricultores afectados, para un manejo adecuado del cultivo y evitar así plagas posteriores; y el apoyo de los trabajadores forestales en estas tareas de poda y limpieza. Reducción del 50% de la cosecha en Cataluña Por su parte, las cooperativas catalanas han reclamado la aprobación de un Plan de recuperación del potencial productivo y ayudas que los compensen la pérdida de producción. El responsable de aceite de oliva de la FCAC, Antoni Galceran, ha afirmado que "el porcentaje de árboles afectados con ramas rotas a consecuencia del peso de la nieve varía según el tipo de plantación, pero podría situarse entre un 20% y un 80% y afecta, sobre todo, a las plantaciones más jóvenes". "Necesitamos medidas de carácter inmediato para paliar los daños del temporal en las cooperativas y sus socios de cara a la próxima campaña, que comenzará en octubre y será muy complicada, con reducciones importantes en la cosecha", ha añadido. En este sentido, la FCAC ha anunciado la creación de un grupo específico de las cooperativas afectadas por el temporal con la intención de coordinar las actuaciones y dinamizar la aplicación de las medidas que se aprueben. También ha solicitado al Gobierno la convocatoria urgente de la Mesa Sectorial Agraria del Aceite de Oliva. La superficie afectada es de unas 46.000 hectáreas (34.600 hectáreas en Lleida, 8.700 en las Tierras del Ebro y 3.000 en el campo de Tarragona). Las comarcas más afectadas son las Garrigues, el Segrià, Urgell, la Terra Alta, la Ribera d'Ebre y el Priorat. La FCAC también ha mostrado su preocupación después de los primeros peritajes por la respuesta que pueda dar el seguro para garantizar la viabilidad de las explotaciones afectadas.