La campaña 2020/21, aunque todavía con datos provisionales, alcanzó un consumo mundial de 3.125.000 toneladas, lo que supone una reducción del 4,4%. Este organismo destaca la evolución del consumo de aceite de oliva de la Unión Europea (UE). El consumo mundial, si se compara con la campaña 1990/91, casi se ha duplicado. El grupo de países que han contribuido a este crecimiento son los países no miembros del COI, así como otros países miembros. Sin embargo, el consumo de la UE ha caído significativamente si se compara con la campaña 2004/05, a partir de donde se inicia una tendencia negativa del consumo. El COI ha precisado que se ha pasado de alrededor de algo más de un 70% que representaba la UE en la campaña 2004/05 del consumo mundial, a algo menos del 50% en las últimas campañas. En términos generales, a su juicio, esta caída se ve amortiguada por el aumento del consumo fuera de la UE y se observa a nivel mundial una tendencia positiva a largo plazo en el consumo de aceite de oliva. En cuanto a la aceituna de mesa, el mayor incremento del consumo se constata en los principales países productores miembros del COI. En concreto, algunos países aumentan fuertemente sus producciones y como consecuencia el consumo, entre ellos, se encuentra Egipto, que pasa de consumir 11.000 t. en 1990/91 a 450.000 t. en 2020/21; mientras que Argelia ha pasado de 14.000 t. a 285.000 t. y Turquía de 110.000 t. a 325.000 t.