Con esta votación, el Parlamento rechazó la propuesta de la Comisión y cerró su primera lectura. El Consejo todavía tiene que decidir su propia posición sobre la propuesta para determinar si se rechaza definitivamente o se devuelve al Parlamento para una segunda lectura, según informó la Eurocámara. Como parte del Pacto Verde Europeo, la Comisión propuso el 22 de junio de 2022 un reglamento sobre el uso sostenible de productos fitosanitarios como parte de un paquete de medidas destinadas a reducir la huella ambiental del sistema alimentario de la UE. La propuesta de Bruselas presentada el pasado año establecía la obligación de que los Estados Miembro fijen objetivos de uso y reducción de productos fitosanitarios a nivel nacional, con arreglo a criterios comunes, de manera que, en el año 2030 se pudiera alcanzar el objetivo de reducción del 50% en el conjunto de la UE. Desde organizaciones agrarias como COAG, su secretario general, Miguel Padilla, ha manifestado que “nos alegramos de que haya imperado el sentido común y la responsabilidad entre los europarlamentarios. Sin alternativas eficaces y plazos realistas, la propuesta de la Comisión Europea dejaría indefensos a los agricultores para combatir las plagas y provocaría una fuerte subida del precio de los alimentos al consumidor. El informe de impacto realizado por la Universidad de Wageningen apunta que la aprobación de este reglamento provocaría una pérdida del 20% de la producción vegetal europea y, en consecuencia, un mayor aumento del precio de los alimentos”.