En el mercado oleícola compiten aceites de oliva vírgenes extra obtenidos de aceitunas procedentes de distintos tipos de olivares, desde los olivares tradicionales no mecanizables o de montaña hasta los olivares superintensivos o en seto. Obviamente, los procedentes de estos últimos pueden ofrecerse en el mercado a unos precios mucho más bajos que los de los primeros cuyos costes, cuyos costes son mucho más elevados. Las cuestiones a plantear son: ¿se puede competir por algo distinto del precio? Y, en este caso, ¿cómo pueden conquistar a los consumidores los AOVEs procedentes de olivares tradicionales? A continuación recogemos un resumen de la intervención en la World Olive Oil Exhibition (WOOE) de Manuel Parras, catedrático de Comercialización e Investigación de Mercados de la Universidad de Jaén (UJA) y presidente de la IGP Aceite de Jaén.