El aceite de oliva, un producto muy valorado y protegido por el consumidor portugués

Este informe destaca que, según los últimos estudios en relación a los hábitos de consumo y la influencia sobre el ahorro, una de las partidas en las que el consumidor portugués está ahorrando más es en disminuir los gastos de ocio fuera del hogar, así como en cambiar a marcas más baratas (marcas de distribución o marca blanca). El mercado de aceites y grasas se ve directamente afectado por estas dos medidas, puesto que existe una mayor tendencia a cocinar en casa en detrimento del consumo fuera del hogar, y por otro lado que el aceite de oliva constituye un ingrediente fundamental en la Dieta Mediterránea y en la cocina tradicional portuguesa.

No obstante, aunque el precio sigue siendo un factor decisivo en la cesta de la compra en Portugal, "el vínculo emocional que el comprador portugués siente hacia este producto hace que en muchos casos estén dispuestos a hacer un esfuerzo económico por consumir las marcas portuguesas más tradicionales", subraya ICEX.

Según el estudio de ICEX, en gran parte, debido a la fidelidad del comprador portugués hacia lo nacional, las marcas españolas de aceite de oliva y por extensión el aceite de oliva español carecen de visibilidad y sigue siendo desconocido para el consumidor portugués. En concreto, el aceite de oliva español está mayoritariamente presente a través de marca de distribución o del fabricante luso.

En cuanto a las distintas vías de distribución, Portugal es un importante productor de aceite de oliva con un mercado interno muy saturado, cercano al autoabastecimiento, por lo que ninguno de los canales es garante de entrada al mercado, si bien algunos son más permeables que otros. En líneas generales, según recoge este informe, el canal más utilizado para la distribución de este producto siguen siendo los supermercados e hipermercados.