La segunda semana de febrero parecía prometer un mayor flujo de operaciones en los mercados oleícolas nacionales, después de que durante las jornadas precedentes repuntaran ligeramente los precios en algunas de las principales zonas productoras. Sin embargo, al final toda la expectación se disipó en una falsa alarma, a juzgar por la escasez de movimientos registrados con posterioridad a ese incremento.<br />En medio de esta coyuntura, los precios han resistido estoicamente las presiones de la demanda, que no está dispuesta a adquirir producto a los niveles que marcan las cotizaciones actuales. El productor, por su parte, se muestra sereno y algo más relajado después de las últimas lluvias caídas, con mayor o menor intensidad, sobre todo en las zonas productoras del sur. <br />A pesar de todo, la desconfianza que desde ciertos grupos se muestra hacia las estimaciones oficiales de campaña incita a recurrir al socorrido refranero español y rescatar el dicho que dice que “más vale pájaro en mano que ciento volando”. Y es que, son algunas las voces que ponen en duda las cifras ofrecidas por parte de las diferentes instituciones públicas con respecto a la previsión de campaña, y que opinan que, hasta que no vean el aceite almacenado en sus depósitos, no podrán hablar de números reales. <br />Por si fuera poco, los precios en origen son más elevados que los que presentan algunas marcas blancas en los lineales, por lo que los productores no están dispuestos a perder dinero en sus ventas, de acuerdo a sus propias conclusiones. <br />En este contexto, los precios en las provincias de Granada y Jaén se mantuvieron prácticamente inmóviles con respecto a la anterior semana, elevándose en 5 ptas./kg. el valor de los aceites de oliva refinables y vírgenes para envasar, menos de 1º. <br />Algo similar sucedía en la zona de Córdoba, donde el virgen extra comenzó a cotizar -después de semanas sin hacerlo- a 420 ptas./kg. (2.524 euros/tonelada). Por su parte, tanto el virgen para envasar, menos de 1º, como el aceite de oliva refinado incrementaron sus precios en 5 ptas./kg., al igual que había ocurrido en Jaén y Granada.<br />Mientras tanto, en la zona de Sevilla, apenas se produjeron operaciones y los precios permanecieron estables, en los mismos niveles que durante los siete días precedentes. <br />En el mercado de la provincia de Badajoz, donde la ausencia de lluvias comienza a preocupar al sector, el número de operaciones resultó insignificante, aunque la oferta encareció el valor de su producto en el caso de los aceites de oliva vírgenes y vírgenes extra. <br />Por otro lado, en el mercado valenciano, donde apenas queda ya aceite que vender, sólo cotizaba el refinable, y lo hacía a 380 ptas./kg. (2.284 €/t.), aunque, al igual que en el resto del país, el número de operaciones fue mínimo y poco representativo. <br />El mercado en la provincia de Toledo siguió la misma tendencia a la monotonía, y allí el aceite de oliva virgen cotizaba entre 410 ptas./kg. (2.464 €/t.) y 420 ptas./kg. (2.524 €/t.).<br />Más desolador fue el panorama en los mercados catalanes. Si en Barcelona, tanto el número de operaciones como los precios permanecían estáticos, en Lérida y Tarragona no se operaba absolutamente nada. Los productores se resisten a rebajar sus precios y los italianos no se dejan seducir por la oferta actual.