Por su parte, la cifra de ventas reportada por Vidrala durante el pasado ejercicio se situó en 773,1 millones de euros, un 3,7% inferior al año anterior. En divisa constante, las ventas registraron un crecimiento orgánico del 1,6%. El resultado operativo bruto, Ebitda, ascendió a 170,7 millones de euros, lo que supone un incremento en términos reportados del 5,9% sobre el año anterior, reflejando un crecimiento en términos orgánicos, a divisa constante, del 11,2%. Asimismo, el beneficio por acción de la empresa obtenido en el periodo aumentó un 11% respecto al año precedente; mientras que la deuda se redujo un 20,3% durante el año hasta situarse en 322,3 millones de euros, equivalente a 1,9 veces el Ebitda. Para Vidrala, los resultados obtenidos durante 2016 constatan un desarrollo del negocio consistente con las directrices estratégicas de largo plazo. Así, la empresa ha subrayado que se ha consolidado como una compañía “multinacional, diversificada, proveedor de referencia en la industria del packaging y con una firme vocación hacia el desarrollo de relaciones comerciales con clientes que son la razón de ser del negocio”. A nivel de perspectivas, la firma ha precisado que la demanda en los principales mercados europeos de envases de vidrio se mantiene estable, con tendencias generalizadas hacia el crecimiento. En este contexto, Vidrala cree que la previsible estabilidad de las ventas durante 2017 se sustentará, en parte, en el grado de cumplimiento de las estimaciones de crecimiento económico en las áreas de actividad. A nivel operativo, la empresa mantendrá acciones propias enfocadas a garantizar los niveles objetivo de servicio al cliente, progresar en la eficiencia industrial, desarrollar la competitividad de la estructura de costes y, como resultado, reforzar los márgenes operativos del negocio.