Después de unos días en los que los movimientos especulatorios conseguían revolucionar los mercados oleícolas nacionales y elevar los precios de manera artificial, la semana pasada se presentaba tranquila, sin registrarse apenas operaciones y con las cotizaciones cediendo ligeramente. Tanto las lluvias caídas a comienzos de la semana como el hecho de que la distribución tenga prácticamente todas sus necesidades satisfechas, parecen haber influido de manera decisiva en este retorno a la calma.<br />En algunas zonas productoras los procesos de recolección se encuentran ya a pleno rendimiento, e incluso disponen ya de aceite fresco. Por este motivo, en muchas de ellas las distintas calidades de los aceites de oliva comenzaban a cotizar después de meses sin hacerlo. Entre tanto, existen otras que esperan a la primera semana de diciembre para ponerse manos a la obra, mientras agradecen al cielo las últimas gotas derramadas sobre unas aceitunas ávidas de agua. Hasta entonces, la incertidumbre es un sentimiento reinante entre todos los operadores del aceite de oliva, que desconocen los derroteros que seguirán los mercados a lo largo de los próximos días. <br />De esta manera, los precios de los aceites de Jaén y Granada volvían a los mismos niveles de la anterior semana después de haber repuntado ligeramente a mediados de ésta. Así, el refinable cotizaba a 420 ptas./kg. (2.524 €/t.), el virgen para envasar a 425 ptas./kg. (2.554 €/t.), el virgen extra a 430 ptas./kg. (2.584 €/t.) y el refinado a 435 ptas./kg. (2.614 €/t.). En Córdoba, por su parte, los precios se resentían ligeramente para pasar a oscilar entre 425/430 pts./kg. (2.554/2.584 €/t.), en el caso del virgen para envasar; y descender hasta 435 ptas./kg. (2.614 €/t.) en el del refinado.<br />Algo similar sucedía en Sevilla, donde las cotizaciones se estabilizaban al alta o a la baja -dependiendo de las calidades- con respecto a la semana pasada, fijando el precio del virgen para envasar entre 430/435 ptas./kg. (2.584/2.614 €/t.), el del virgen extra en 470 ptas./kg. (2.820 €/t.), el del refinable entre 420/425 ptas./kg. (2.524/2.554 €/t.), y el del refinado entre 435/440 ptas./kg. (2.614/2.644 €/t.).<br />En Badajoz, los mercados también volvían a la calma, aunque el precio del virgen para envasar seguía firme entre 420/430 ptas./kg. (2.524/2.584 €/t.). <br />En Toledo, la situación no fue muy diferente y allí los vírgenes extra siguieron cotizando entre 425/430 ptas./kg. (2.554/2.584 €/t.). Asimismo, en Barcelona los vírgenes para envasar y los refinados elevaron su precio hasta 445 ptas./kg. (2.674 €/t.), mientras que el virgen extra se alzaba hasta 455 ptas./kg. (2.734 €/t.).<br />Por primera vez, después de meses, los aceites dulces del Bajo Aragón, Lérida y Tarragona volvían a cotizar, coincidiendo con la llegada de los aceites nuevos, por los que se pedían hasta 530 ptas./kg. (3.190 €/t.), aunque en realidad pocas fueron las operaciones registradas. Lo mismo ocurría en la provincia de Málaga, donde el virgen para envasar cotizaba entre 435/440 ptas./kg. (2.614/2.644 €/t.) y el refinable entre 415/420 ptas./kg. (2.494/2.524 €/t.). <br />Finalmente, el Levante español fue la única zona sin cotizaciones, donde los primeros aceites extraídos son refinables, debido a la mosca del olivo.