Si la semana pasada estuvo marcada por la inactividad generalizada en todos los mercados oleícolas nacionales, la semana que acabamos de terminar no ha sido ninguna excepción. <br />La ausencia de operaciones ha sido la nota dominante durante todo este tiempo, registrándose solamente contratos de compra-venta a pequeña escala y de manera muy puntual. En estos casos, los precios establecidos para las distintas calidades de aceite de oliva se pactaban según la situación y el momento, pudiendo estar por debajo o por encima, según el caso, de las cotizaciones estándar fijadas en las diferentes zonas productoras. <br />En estos momentos, en los que la mayor parte de productores se encuentran ya inmersos en la cosecha o bien se preparan para afrontarla, la demanda ha sido prácticamente inexistente, al igual que la oferta. <br />En algunos lugares ya no queda apenas aceite viejo que vender, pero tampoco nuevo. Esto es lo que sucedía exactamente en las provincias de Jaén y Granada, donde las máquinas y los temporeros trabajan a todo gas en la recogida de la aceituna. <br />Por estas latitudes, las cotizaciones no sufrían variación alguna con respecto a la semana precedente, manteniéndose así firmes los precios. <br />Por su parte, en la vecina Córdoba, la situación era muy similar. Sin embargo, allí los precios sí cedían ligeramente –cuando no se mantenían- para pasar a 420 ptas./kg. (2.524 €/t.) los vírgenes para envasar. En esta ocasión, los vírgenes extra comenzaban a cotizar después de una temporada sin precios, y lo hacían a 425 ptas./kg. (2.554 €/t.). En casos excepcionales, se pagaban hasta 440 ptas./kg. (2.644 €/t.) por los vírgenes extra nuevos.<br />Lo mismo sucedía en Sevilla, cuyo mercado veía caer el precio del virgen para envasar hasta 420 ptas./kg.; el del virgen extra hasta 435/440 ptas./kg. (2.614/2.644 €/t.); el del refinable hasta 410/415 ptas./kg. (2.464/2.494 €/t.); y el del refinado hasta 425 ptas./kg. (2.554 €/t.).<br />Mientras tanto, en la provincia de Badajoz, donde la calma también marcó el ritmo, los vírgenes para envasar caían hasta 420 ptas./kg. (2.524 €/t.), mientras que el resto de calidades seguían sin cotización. Por otro lado, en Toledo, la situación fue idéntica a la contemplada la semana anterior, manteniéndose así los precios inamovibles.<br />Más al norte, en las provincias de Lérida y Tarragona, la cosecha casi había concluido, siendo más corta que otros años pero de mayor calidad y rendimientos. En estas zonas, el virgen extra alcanzó las 500/510 ptas./kg. (3.010/3.070 ptas./kg.). Mientras tanto, en el Bajo Aragón se preparaban para comenzar la suya. <br />Igualmente, en Barcelona, los precios se resentían, cayendo hasta las 432 ptas./kg. (2.596 €/t.), en el caso del virgen para envasar; y hasta las 435 ptas./kg. (2.614 €/t.), en el del refinado. <br />Una semana más, y a la espera de la entrada de aceite nuevo, las zonas de Levante y Málaga no cotizaron.