La organización agraria Asaja-Jaén advertía recientemente de que “si la aceituna no ha alcanzado entre el 18 y el 20% neto de rendimiento en el momento de su recolección, será más barato dejarla en el suelo que llevarla a la almazara para su molturación y conversión en aceite de oliva”. Así lo aseguraba en un comunicado en el que apuntaba que un estudio elaborado por sus técnicos ponía de manifiesto que, con los precios medios actuales, “un alto rendimiento es el único salvavidas para obtener alguna ganancia del olivar después de la recolección”.<br />Así, según explicaba Luis Carlos Valero, gerente y portavoz de Asaja-Jaén, la recolección y el transporte oscilan alrededor del 0,03 y 0,05 euros por kilo de aceite, mientras que la molturación y amortización, alrededor de los 0,27 euros por kilo de aceite. “Con una horquilla de gastos desde el campo a la almazara de entre 0,26 euros por kilo y 0,30, mucho nos tememos que con rendimientos bajos, y a los precios a los que se vende actualmente el aceite, habrá pérdidas y no beneficios una vez que se liquide”, recordaba.<br />Bien es cierto que el mercado no encontraba todavía su sitio y continuaba a la espera de las consecuencias de las retiradas totales de los dos plazos del almacenamiento privado. Mientras tanto, las tímidas lluvias otoñales se convertían en diluvio en casi todas las provincias españolas, lo que provocaba que la situación de alivio inicial desembocase en preocupación en algunas zonas productoras del país.<br />En Jaén y Granada, a pesar de encontrarse el mercado más afianzado, se realizaban muy pocas operaciones y era escaso el movimiento. Todavía a la expectativa de la evolución del almacenamiento privado, sus cotizaciones eran estables y tendían al alza, con un lampante a 275 ptas./kg. (1.653 €/t.); un botella que se incrementaba ligeramente hasta las 290/295 ptas./kg. (1.743/1.773 €/t.); un refinado que también se situaba a 295 ptas./kg. (1.773 €/t.); y, finalmente, un virgen extra que permanecía a 300/320 ptas./kg. (1.803/1.923 €/t.). <br />En Córdoba, todo seguía igual de relajado por parte tanto de la oferta como de la demanda. Se producía zumo nuevo arbequino, aunque no generaba mucho interés. Así, el lampante oscilaba entre las 272/275 ptas./kg. (1.635/1.653 €/t.); mientras los botella lo hacían a 285/295 ptas./kg. (1.712/1.773 €/t.); los refinados a 288/295 ptas./kg. (1.731/1.773 €/t.); y los vírgenes extra seguían a 305/325 ptas./kg. (1.833/1.953 €/t.).<br />En Sevilla, el mercado también encontraba la tranquilidad con un “cisterneo” puntual. Comenzaban a las algunas fábricas durante la semana, aunque los precios no variaban en casi ninguna calidad, a excepción del virgen extra que ampliaba su horquilla hasta las 325/350 ptas./kg. (1.953/2.103 €/t.); al tiempo que el lampante permanecía sin cotización; mientras el botella seguía a 290/300 ptas./kg. (1.743/1.803 €/t.); y el refinado se establecía otra vez a 290/295 ptas./kg. (1.743/1.773 €/t.).<br />En el mercado malagueño se producían muy pocas operaciones. Los lampantes tiraban del carro pero el factor “precio” determinaba las acciones. Es por ello que los lampantes ascendían hasta las 275/280 ptas./kg. (1.6531.682 €/t.); los botella se establecían en las 290/295 ptas./kg. (1.743/1.773 €/t.); y los AOVEs vovían a cotizar a 320/330 ptas./kg. (1.923/1.983 €/t.).<br />Castilla-La Mancha se debatía entre la falta de existencias y la iniciación del nuevo mercado por lo que repetía cotizaciones con un virgen extra a 330 ptas./kg. (1.983 €/t.); y un virgen para envasar a 295/310 ptas./kg. (1.773/1.863 €/t.).<br />Continuaban en blanco los mercados de Tarragona, Lleida y Bajo Aragón -donde se esperaban producciones menores que los años precedentes-; al tiempo que Barcelona se manteía firme con un refinado a 290 ptas./kg. (1.743 €/t.); y un botella a 311 ptas./kg. (1.869 €/t.).<br />En Extremadura el mercado estaba parado aunque se realizaban operaciones “especiales” a otros importes más elevados que los del mercado, que fijaban un lampante a 270/272 ptas./kg. (1.623/1.635 €/t.); un virgen para envasar a 290/295 ptas./kg. (1.743/1.773 €/t.); y un AOVE a 325/350 ptas./kg. (1.953/2.103 €/t.).