A lo largo del mes de agosto, en el que se produjo una subida de precios inesperada para todos los segmentos del sector, se efectuaron ventas con continuidad aunque, salvo excepciones, a “cuentagotas”. Sin embargo, la falta de oferta que caracterizó este periodo estival cedió ligeramente a finales de agosto pues las cooperativas, a la vuelta de vacaciones, estimaron que el nivel de precios es oportuno.<br />Prácticamente todo el aceite adquirido se realizó con previsiones de retirar en septiembre y comienzos de octubre.<br />Asimismo, la segunda quincena de agosto se caracterizó por un fuerte fenómeno especulativo que no se producía en el mercado desde hace tres campañas, debido a las oscilaciones y fuertes subidas de los precios del aceite y a las pesimistas expectativas de producción para la próxima campaña.<br />Según fuentes del sector, con el techo de precios al que ha llegado el aceite en estos momentos, el mercado se encuentra más tranquilo y con ligera tendencia a la baja, aunque estas mismas fuentes coinciden en que si no llueve entre finales de septiembre y principios de octubre, se producirán nuevas subidas en el mercado.<br />La génesis de esta situación producida en agosto comenzó cuando una gran firma salió a comprar el pasado mes de julio. Las cooperativas se “cerraron en banda” y, posteriormente la situación de ha descontrolado a juzgar por la mayoría de agentes del sector.<br />El temor que esta situación provoca en estos momentos es saber cómo se comportará el consumo y la exportación cuando estos precios se trasladen al mercado consumidor en un par de meses. <br />Sin embargo, a comienzos de septiembre los ligeros descensos en unas cotizaciones que se habían elevado a cifras que no se recordaban desde hacía años hacían presagiar un parón en las operaciones debido a la dificultad de encontrar comprador, tal y como ocurría en Jaén y Granada. Mientras se digerían las compras realizadas con anterioridad, los precios se antojaban orientativos, con el lampante a 390 ptas./kg. (2.344 €/t.); el botella en torno a 400 ptas./kg. (2.404 €/t.); y el refinado y el virgen extra ambos a 405/410 ptas./kg. (2.434/2.464 €/t.).<br /> En Córdoba, a pesar de que los precios dependían mucho de la fecha de retirada, la falta de operaciones mantenía unas cifras que rondaban los mismos niveles que del mes de agosto. Así, el lampante cotizaba a 385 ptas./kg. (2.314 €/t.); al tiempo que el botella se situaba a 390/395 ptas./kg. (2.344/2.374 €/t.); mientras el refinado lo hacía a 500/405 ptas./kg. (2.404/2.434 €/t.); y, finalmente, el virgen extra se vendía a 400/410 ptas./kg. (2.404/2.464 €/t.).<br />La demanda desaparecía en Sevilla, al tiempo que los precios corregían a la baja. Lampantes y botellas no cotizaban al no haber producto. Por su parte, el refinado se encontraba a 408/410 ptas./kg. (2.452/2.464 €/t.); y, finalmente, el virgen extra a 410 ptas./kg. (2.464 €/t.).<br />El mercado malagueño se encontraba firme -sobre todo en la oferta-, aunque todavía en compás de espera. con una oferta muy retraída. El botella se situaba a 395/400 ptas./kg. (2.374/2.404 €/t.); y el virgen extra a 410/420 ptas./kg. (2.464/2.524 €/t.).<br />El mercado castellano-manchego se encontraba operativo con tendencia a la baja. El virgen extra se ofertaba a 400 ptas./kg. (2.404 €/t.); y el botella a 390 ptas./kg. (2.344 €/t.).<br />En Barcelona la falta de operaciones dejaba un refinado y un botella a 405 ptas./kg. (2.434 €/t.); y un AOVE a 430 ptas./kg. (2.584 €/t.) ambos. <br />La escasez de operaciones en el mercado extremeño situaban el lampante a 385/390 ptas./kg. (2.314/2.344 €/t.); el botella a 390/400 ptas./kg. (2.344/2.404 €/t.); y el virgen extra a 395/405 ptas./kg. (2.374/2.434 €/t.).<br />Por su parte, continuaban en blanco los mercados de Comunidad Valenciana, Tarragona, Lérida y Aragón.