Continúa la apatía en el mercado y la falta de operaciones, y mucha culpa de ello la tiene el tiempo, que ha retrasado la campaña oleícola en casi todas las provincias productoras de nuestro país.<br />Y en este periodo de incertidumbre, Mercasa presentó el pasado 13 de noviembre su anuario Alimentación en España 2012, en un acto presidido por el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, quien aseguró que el comercio exterior agroalimentario es un factor de equilibrio “indispensable” de la balanza comercial española. En este sentido, Arias Cañete se refirió al aceite de oliva, un sector que por quinta campaña consecutiva ha alcanzado un récord histórico de exportación.<br />En la presentación del anuario, el Ministro subrayó la relevancia del sector agroalimentario, en todas sus fases, en la economía nacional, ya que representa el 7,8% del PIB nacional y genera 1,8 millones de puestos de trabajo, lo que supone el 10,3% del empleo en toda España. <br />En el caso del comercio exterior de aceite de oliva, el informe de Mercasa destaca que nuestro país es el primer exportador mundial, con una media anual durante los últimos diez años de más de 350.000 toneladas, aunque en campañas más positivas se han superado ampliamente esas cifras. <br />De hecho, en 2011 se alcanzaron alrededor de 890.000 toneladas exportadas siendo los principales mercados de destino Italia, Portugal, Francia, EEUU, Reino Unido, Australia, China, Brasil y Japón. <br />Además, durante 2011, los hogares españoles consumieron 443,1 millones de litros de aceite de oliva y gastaron 1.090,1 millones de euros en este producto. En términos per cápita se llegó a 9,7 litros de consumo -sin contar el aceite de oliva virgen extra- y 23,8 euros de gasto.<br />El consumo más notable se asocia al aceite de oliva no virgen (6,1 litros/persona/ño), seguido del virgen (3,6 litros per cápita). Por su parte, de virgen extra se consumieron 2,8 litros por persona.<br /><br />Mercados con escasa oferta<br />Por otro lado, los mercados oleícolas, como los de Jaén y Granada, permanecían estancados y con algo de oferta, aunque muy escasa. Se cerraba alguna operación de pequeñas partidas con retirada inmediata. <br />A pesar de mantenerse los precios en blanco, se ofertaba el lampante a 385/390 ptas./kg. (2.314/2.344 €/t.), aunque la demanda no cedía por encima de las 380 ptas./kg. (2.284 €/t.). Los operadores daban por hecho que hasta bien entrado diciembre no comenzaría el grueso de la campaña.<br />En Córdoba, la falta de operaciones regía un mercado sin ambiente en el que sólo cotizaba el refinado, que se establecía a 405/410 ptas./kg. (2.434/2.464 €/t.). Se constataba cierta demanda puntual, aunque muy escasa.<br />El mercado sevillano se encontraba ligeramente más activo y comenzando realmente la campaña, a pesar del escaso aceite nuevo. Las cotizaciones del lampante y el botella se mantenían en blanco. Por su parte, el refinado se situaba a 410/415 ptas./kg. (2.464/2.494 €/t.); mientras el virgen extra lo hacía a 425/450 ptas./kg. (2.554/2.704 €/t.).<br />El mercado malagueño se encontraba paralizado y ante una campaña retrasada. La falta de operatividad volvía a ofrecer unos precios en blanco.<br />Las escasas operaciones movían ligeramente el mercado en Castilla-La Mancha, pues todavía quedaba aceite. Las previsiones apuntaban a un retraso cercano a finales de diciembre para esta nueva campaña. El botella se establecía a 390/395 ptas./kg. (2.344/2.374 €/t.); y el virgen extra se mantenía a 415 ptas./kg. (2.494 €/t.).<br />La falta de operaciones en Barcelona situaba el refinado y el botella a 415 ptas./kg. (2.494 €/t.); y el AOVE a 420 ptas./kg. (2.524 €/t.).<br />Lérida y Tarragona permanecían con muy pocas operaciones. Esta semana se preveía que comenzase la recolección y posterior molturación. <br />Finalmente, el mercado extremeño se encontraba en blanco, al igual que sucedía en los de la Comunidad Valenciana y Aragón.