Un estudio de Rabobank, publicado el pasado mes de agosto, prevé que los productores estadounidenses de aceite de oliva ganen terreno en su propio país -tradicionalmente dominado por las importaciones procedentes de Europa- frente a las marcas europeas.<br /><br />Mientras que las importaciones todavía representan el 99% de las ventas de aceite de oliva en Estados Unidos, las marcas nacionales ofrecen una “mejor calidad” que las “bien” reconocidas marcas europeas, lo que supone una oportunidad para los consumidores de pasar del “viejo mundo al nuevo mundo del aceite de oliva”, según un comunicado de Rabobank que alude a dicho estudio.<br /><br />En concreto, esta información proviene de un informe publicado en el mes de agosto por <i>Rabobank’s Food & Agribusiness Research and Advisory (FAR)</i>, formado por analistas del mercado agrícola.<br /><br />Rabobank estima probable que la industria de aceite de oliva de Estados Unidos obtenga una cuota de mercado del 5% en los próximos cinco años.<br /><br />El informe atribuye este aumento al establecimiento de “estrictas” normas de etiquetado de calidad en Estados Unidos y a un aumento en la educación del consumidor sobre la calidad del producto.<br /><br />Según sus datos, el consumo de aceite de oliva en Estados Unidos ha crecido a una tasa anual de cerca del 6% en las últimas dos décadas. “Las investigaciones muestran que los productores estadounidenses de aceite de oliva están ofreciendo un producto muy superior”, ha señalado la analista Karen Halliburton Barber. En su opinión, “a medida que los consumidores empiecen a apreciar esta distinción en la calidad, la demanda de las marcas de Estados Unidos crecerá”.<br /><br />El informe señala, además, que un estudio reciente de la UC Davis (California) sobre el aceite de oliva virgen extra comercializado en el citado estado norteamericano encontró que cerca de tres cuartas partes de las muestras analizadas de las marcas importadas de mayor venta no cumplían con los estándares internacionales de calidad.<br /><br />Sin embargo, el informe indicó que las muestras de Estados Unidos y Australia sí cumplían con los estándares de calidad en el estudio realizado.<br /><br />Según precisa la nota, muchas de las marcas europeas testadas resultaron ser insatisfactorias al “presentar mezclas con aceites de inferior calidad, y por lo tanto, más baratos”.<br /><br />En el caso de algunas de las marcas italianas importadas más importantes, los consumidores estadounidenses las asocian con alta calidad y, es por ello, que los productos italianos son reconocidos en todo el mundo como de alta gama. Sin embargo, el estudio pone en entredicho que los consumidores no son conscientes de que dichos AOVEs han sido importados a su vez de otros países mediterráneos y luego reenvasadas y comercializadas como <i>Made in Italy</i>.<br /><br />El informe explica que en la actualidad la industria del aceite de oliva estadounidense está tratando de fortalecer las normas de calidad para el virgen extra a través de la aprobación de una orden de comercialización (<i>marketing order</i>). Esta orden podría llegar a requerir que el aceite de oliva importado cumpla con los mismos altos estándares de calidad que el aceite de oliva nacional.<br /><br />Dicha legislación probablemente afectaría significativamente a las importaciones, lo que presentaría oportunidades para que las marcas nacionales de aceite de oliva ganen protagonismo, concluye la nota.<br /><br /><i>Para más información, pueden suscribirse a nuestro Newsletter Semanal impreso "Mercacei" y/o al Club Mercacei en el <a href="seccion/151/alta/">Club Mercacei.</a></i>