31/08/2016 - Este ha sido un verano atípicamente tranquilo. Los dos anteriores discurrieron de forma muy distinta, con pronunciados incrementos y fluctuaciones. De hecho, en 2015 una serie de desdichas favorecieron esta inestabilidad: la ausencia de lluvias, las previsión de una corta cosecha... y una situación anómala protagonizada por unos envasadores en cuyas manos se almacenaba más aceite del que poseía la propia producción.