Según explica la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF) en su informe a propósito de la situación de la mosca del olivo en esta Comunidad, las altas temperaturas registradas a lo largo del mes de julio y en la primera decena de agosto han mantenido las poblaciones de adultos de mosca del olivo (Bactrocera oleae) en niveles bajos, minimizando su incidencia sobre el cultivo.