Italia Olivícola asegura que 500.000 ha. de olivar se encuentran en proceso de abandono y solicita una estrategia para revertir esta tendencia

“Es impensable, con una inflación galopante y la dificultad de muchas familias para llegar a fin de mes, que los recursos productivos de nuestro país no se aprovechen plenamente. Pero esto es lo que ocurre con la olivicultura nacional, objeto del desinterés de la política italiana y de la UE durante muchos años, convencida de que la producción del viejo continente era en gran medida excedente. Las dos últimas campañas de aceite de oliva, con una producción reducida a la mitad de lo esperado, son un duro despertar. El cambio climático obliga a un cambio de dirección para el bien de los consumidores, del territorio y de la economía nacional”, ha considerado Gennaro Sicolo, presidente de Italia Olivicola.

La encuesta de Italia Olivicola, gracias a la amplia difusión de las 56 organizaciones de productores miembros en todo el territorio nacional, ha permitido identificar el estado de la olivicultura nacional, agrupándola en cuatro grandes categorías: olivares completamente abandonados y ahora clasificados como bosques, de conformidad con el texto refundido de la ley del sector forestal; los olivares en estado de abandono y en transición hacia el bosque; olivares en cultivo, con métodos de producción más o menos eficaces, completos y continuos, pero no incluidos en los registros de la PAC; y los olivares en cultivo, incluidos en los registros de la PAC, utilizados por el arrendatario para acceder a una o varias de las distintas ayudas públicas.

Para la organización italiana, “revertir la tendencia no sólo es posible sino también un deber, involucrando a las organizaciones de productores, en particular a las pequeñas y medianas. Hoy en día, la superficie media de las explotaciones olivareras es de dos hectáreas, demasiado pequeña para estar en el mercado sin apoyo y demasiado grande para identificarla como una afición”.

“Ha llegado el momento de poner fin a esta deriva. Por este motivo, Italia Olivicola ha escrito a los consejeros de agricultura de las regiones y provincias autónomas italianas pidiéndoles que activen mesas de trabajo específicas para encontrar una solución estructural que reúna los distintos instrumentos de política agrícola previstos en la PAC y en las intervenciones regionales y nacionales”, ha indicado Sicolo.

A su juicio, “el fenómeno del abandono olivícola debe abordarse con proyectos a escala territorial, utilizando también el sistema de organizaciones de pequeños y medianos productores que de esta manera podrían encontrar una oportunidad favorable para el relanzamiento y consolidación de su papel dentro de la cadena de suministro”.