Francisco Tapia, investigador del INIA, ha explicado que el riego, accionado por sistema fotovoltaico, se instaló como parte de una parcela demostrativa en cultivo integral del cultivo del olivo. "Se trata de la primera que se hace en Carrizalillo y sirve para demostrar que el riego por goteo es una de las alternativas que permite enfrentarse a la falta de agua y, por supuesto, el empeoramiento de la calidad de la misma y la salinidad del suelo”.
Tapia, quien también ha estado a cargo del Día de Campo en el cual los olivicultores aprendieron a optimizar el agua para riego con este sistema, explicó que en la jornada se les enseñó “riego por goteo, eficiencia energética a través de uso de energía fotovoltaica y cómo aplicar este agua al manejo del cultivo del olivo”.
"Tenemos un suelo arenoso bastante poroso, con pérdida de agua en profundidad y evaporación, lo que queremos es utilizar el guano, la materia orgánica que se produce aquí, hay mucho ganado caprino, hay burros y la verdad es que es un complemento especial para el uso del método de riego por goteo en suelos arenosos. La aplicación de materia orgánica permitiría una mayor retención de humedad, evitando pérdidas por infiltración y evaporación, con lo que el olivo reacciona con un mayor crecimiento de ramillas, mayor tamaño de la aceitunas y madurez anticipada”, ha señalado.
Valorización de la olivicultura
El objetivo del programa “Transferencia Valorización de la Olivicultura de la Comuna de Freirina” es contribuir a agregar valor en el proceso productivo olivícola de dicha comuna mediante una intervención focalizada que propicie un desarrollo integral y sostenible del territorio. De este modo, los productores podrán incorporar valor a la producción de aceitunas de mesa, aceite de oliva y a los subproductos generados, con un enfoque de economía circular, según ha informado el INIA.
Verónica Arancibia, directora del proyecto, ha subrayado que el objetivo es ofrecer las herramientas técnicas para que puedan manejar de manera óptima el olivo; aportar valor a los residuos de la producción olivícola; y poder diferenciar las aceitunas de la comuna de Freirina de otras zonas a través de un sello de origen que podría ser una marca colectiva.
