Según ha asegurado, la escasez de lluvias va a provocar que esta campaña apenas se recolecte aceituna de mesa en Extremadura. "Y es que las mismas no han cogido tamaño y ya se están poniendo de color morado y pronto estarán negras", ha resaltado.
"Los agricultores tendremos que dejarlas para producir aceite con las pérdidas que esta práctica va a suponer. Y más grave es en la manzanilla cacereña respecto al resto de variedades, ya que ésta apenas tiene rendimiento de aceite por lo que el precio de la misma será muy bajo", ha lamentado.
Según La Unión de Extremadura, "llevamos tres años de sequía, pero sin lugar a dudas esta campaña va a ser la peor de todas, con pérdidas superiores al 70% de la cosecha, en una superficie de 55.000 hectáreas y una producción pérdida de más de 52 millones de kilos de aceitunas. Estas cifras son sólo del Norte de la región, a las que habría que añadir sobre todo los daños en las variedades de mesa de Tierra de Barros".
Esta organización ha explicado que el Reglamento (UE) 2024/3242 establece ayudas excepcionales a los Estados Miembros para los afectados por los desastres naturales. "Aunque dicho reglamento establece las medidas para el año 2025, hay que modificarlo para que entren sectores afectados por estos fenómenos a partir de junio de este año", ha considerado.
También ha apuntado que este reglamento especifica que las ayudas se aprobarán cuando las pérdidas superen el 30% de la producción, "y en este caso duplicamos las pérdidas a partir de las cuales la Comisión Europea habilita presupuestos de ayudas a los damnificados".