Locura absoluta. No se repetía otra frase en unos mercados oleícolas que durante la pasada semana tocaban con sus cotizaciones techos que no habían alcanzado en años. La preocupación era palpable en todo el sector, en gran parte, debido a la incertudumbre de conocer cómo reaccionaría el consumidor con estos incrementos que empezaban a trasladarse a los lineales. Paralelamente, el consejero de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Luis Planas, mentenía en Bruselas un encuentro con eurodiputados andaluces del PSOE, PP e IU, y con los servicios de Agricultura de la Comisión Europea (CE), en el que les trasladó las dificultades e inestabilidad del sector del aceite de oliva, a pesar de la tendencia positiva de precios registrada en la actualidad.<br />Tras estos encuentros, Planas se refirió a las propuestas andaluzas al Plan de Acción comunitario de apoyo al olivar, que la Comunidad ha enviado a Bruselas a través del Ministerio de Agricultura español. Al respecto, el Consejero espera que el comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, ofrezca una respuesta a estas propuestas “en los próximos meses”, según informó Europa Press. Planas mostró también su preocupación por “este tobogán de precios, pues no es bueno para la estabilidad del mercado” y recordó que el volumen almacenado debe salir “en las próximas semanas o meses” y tendrá un impacto en la campaña.<br />Asimismo, indicó que la Junta prevé tener estimaciones de producción a finales del próximo mes de octubre, lo que permitirá “ver cuál es la situación”.<br />Mientras tanto, Jaén y Granada asistían atónitos a una escalada de precios sin precedentes. El mercado continuaba firme y absorbía toda la oferta, con perspectivas de que los precios se mantuvieran estables y con tendencia al alza. El lampante cotizaba a 425/430 ptas./kg. (2.554/2.584 €/t.); el botella en torno a 435 ptas./kg. (2.614 €/t.); el refinado a 445/450 ptas./kg. (2.674/2.704 €/t.); y, finalmente el virgen extra a 440 ptas./kg. (2.644 €/t.).<br />En Córdoba, la poca oferta en el mercado se mezclaba con la escasa venta debido a los precios a los que oscilaban todos los aceites, con unos lampantes que se establecían en las 425 ptas./kg. (2.554 €/t.); al tiempo que el botella se situaba a 430/435 ptas./kg. (2.584/2.614 €/t.); mientras el refinado lo hacía a 450 ptas./kg. (2.704 €/t.); y, finalmente, el virgen extra se vendía a 440/450 ptas./kg. (2.674/2.704 €/t.).<br />Sevilla se mantenía a la espera de que comenzara la próxima campaña debido a las pocas existencias de las que disponía a estas alturas. Por su parte, el refinado se alzaba hasta las 450 ptas./kg. (2.704 €/t.).<br />El mercado malagueño destacaba por un escaso movimiento que venía dado por la poca demanda, en gran parte debido al elevado precio del aceite. El virgen extra cotizaba en la provincia a 430/450 ptas./kg. (2.584/2.704 €/t.).<br />El mercado castellano-manchego se mantenía firme con muy poco aceite a la venta. El botella se ofertaba a 410 ptas./kg. (2.524 €/t.); y el AOVE a 420 ptas./kg. (2.464 €/t.).<br />La falta de operaciones en Barcelona situaba el refinado y el botella a 445 ptas./kg. (2.674 €/t.); mientras el AOVE cotizaba a 460 ptas./kg. (2.764 €/t.) ambos. <br />Finalmente, el mercado extremeño se encontraba descontrolado debido a las numerosas fluctuaciones de precios, que ofertaban un lampante a 310/320 ptas./kg. (1.863/1.923 €/t.); un botella a 430/440 ptas./kg. (2.584/2.644 €/t.); y un virgen extra a 435/445 ptas./kg. (2.614/2.674 €/t.).<br />