En su octava edición, este certamen gastronómico -dirigido a alumnos de las escuelas de hostelería y centros de formación profesional de restauración de la Comunidad Autónoma- apuesta por los productos frescos de la pesca, acuícolas y conservas de pescado como ingredientes estrella de las recetas que compiten por el primer premio, según ha informado la Consejería en un comunicado.
A través de esta iniciativa se invita a los futuros chefs a investigar y desarrollar fórmulas culinarias de la máxima calidad que sorprendan a los comensales, sin olvidar las bases de la Dieta Mediterránea, reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
Entre los principales objetivos del concurso se encuentra la difusión de la calidad de los productos pesqueros, con especial atención a las especies de escaso valor comercial, de los alimentos procedentes de la acuicultura y de las conservas de pescado, sobre todo de los productos amparados por las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) Caballa de Andalucía y Melva de Andalucía.
Asimismo, esta acción persigue también la puesta en valor de la alimentación mediterránea entre los cocineros profesionales, con el fin de que se conviertan en prescriptores de esta dieta y trasladen sus bondades a los consumidores.
Bases de la competición
Los cocineros interesados en participar deben cumplimentar el dossier de preselección disponible en la página web del Ieamed y remitirlo a este organismo por vía telemática o correo postal. El plazo para su presentación permanecerá abierto hasta el 9 de julio.
Durante la final de este certamen, que tendrá lugar a finales de septiembre en la Escuela de Hostelería CIO Mijas, los participantes seleccionados presentarán una receta creativa y propondrán el maridaje que consideran más acertado de entre los diversos vinos amparados por menciones de calidad andaluzas.
El jurado encargado de la valoración, que tendrá en cuenta tanto el proceso de elaboración del plato (jurado de cocina) como la presentación del mismo (jurado de sala), estará integrado por profesionales de la gastronomía contemporánea. Los diez finalistas que compiten en esta fase final del certamen recibirán un reconocimiento, y se otorgará un galardón a las dos mejores recetas y a la escuela de hostelería con mayor número de proyectos presentados a concurso.
Entre los requisitos indispensables de los platos que se presenten a la competición se encuentra, por un lado, la innovación, y por otro, el respeto de las bases de la alimentación mediterránea. Se busca por tanto el equilibrio entre la esencia de esta dieta y los modismos que en la actualidad reinan en las cocinas de los restaurantes más afamados, evitando las elaboraciones que no serían viables en un establecimiento hostelero por su extremada complicación.
