Por ejemplo, si está en España y teclea la letra Z, lo más probable es que el buscador intuya que desea buscar entre alguna de las tiendas de Inditex: Zara, Zara Home o Zara Kids. Hagan la prueba, comprobarán que el imperio de Amancio Ortega ocupa un lugar especial en el gigante cibernético.Siendo conscientes de esta realidad, ¿se han preguntado alguna vez qué ocurre cuando tecleamos aceite de oliva? Pues bien, la prueba demuestra que, a medida que vamos escribiendo, el término oliva va desapareciendo. No es que no aparezca, que sí lo hace, pero sólo cuando tecleamos las tres palabras completas de la búsqueda.Al principio, manteniendo sólo la palabra aceite, los primeros acompañantes que aparecen son: de argan, de coco, de onagra y de colza. Observando el orden de aparición podemos comprobar que, desgraciadamente, no se trata de una sucesión alfabética. Una pena.Nos entristece especialmente porque nuestros compañeros, los vinos, salen mucho mejor parados. Con el simple tecleo de vino, el buscador de Google lo enaltece, percibiendo que quieres encontrar un vino selección, un vino de Rueda o una vinoteca. Cuánto daño ha hecho el tal Dr. Pierre Dukan y su milagrosa dieta a base de preparados de aceite de argan para aliñar las ensaladas... siendo ésta una grasa conocida tradicionalmente por su empleo en la elaboración de cosméticos y productos para el cuidado del cabello.Sin embargo, lo peor de todo es que en países como Francia basta escribir huile d para que aparezca como un rayo huile d’olive en primer lugar, sin ningún género de duda. Le siguen huile de palme, de ricin y de coco, pero detrás del oliva.De hecho, algo tendrá que ver la promoción que está realizando el país galo de sus zumos. La web de aceite de oliva y aceitunas del sur de Francia www.huilesetolives.fr acaba de experimentar un cambio radical de imagen con el fin de conectar con el consumidor y acercarse a sus gustos y preferencias.Además, con motivo de este relanzamiento, ha puesto en marcha concursos para atraer al público más joven y contagiarle el interés por este delicioso producto mediterráneo. Uno de estos certámenes, el de la Mejor Receta, está dotado con un premio de 1.800 euros. Detrás de esta iniciativa se encuentra la Organización Interprofesional de Aceite de Oliva Francés, creada en 1999. Por ahora parece que esta acción está calando, habrá que esperar a ver si se pueden cambiar las tornas. Eso sí, esperemos que hacia nuestro consumidor. Utilicemos la palabra. Tal y como dijo una vez la maravillosa escritora barcelonesa Ana María Matute: “La palabra es la alarma de los humanos para aproximarse unos a otros. La palabra es lo que nos salva”. Esperemos que, allí donde estés, no dejes de usarla.