En un comunicado, el Ejecutivo comunitario explicó que, debido a la mayor concentración del mercado, existen grados muy distintos de poder de negociación en las relaciones entre los agentes de la cadena de suministro alimentario. “Aunque las diferencias en el poder de negociación son comunes y legítimas en las relaciones comerciales, estos desequilibrios pueden dar lugar a prácticas comerciales desleales en algunos casos”, aseguró.
En este sentido, el comisario de Mercado Interior y Servicios, Michel Barnier, abogó por que haya unas condiciones de competencia "leales y equitativas" entre las pymes minoristas y proveedoras de alimentos y entre los grandes fabricantes y cadenas de supermercados multinacionales.
Según Barnier, el sector ya ha realizado “importantes y valiosos esfuerzos para hacer frente a los comportamientos desleales y debería seguir realizándolos, por lo que los Estados Miembros han de asegurarse de que tienen unas normativas eficaces y coherentes que se basen en las iniciativas de autorregulación y las complementen".
Bruselas especificó que algunas de estas prácticas incluyen evitar o rechazar poner por escrito cláusulas comerciales esenciales; cambios unilaterales retroactivos del coste o el precio de los productos o servicios; transferencia de riesgos injustificados o desproporcionados a una parte contratante; alteración deliberada del calendario de entrega o recepción para obtener un beneficio injustificado; y concluir unilateralmente una relación comercial sin previo aviso o mediante un plazo de preaviso “exageradamente” corto y sin motivo objetivamente justificado.
Principales sugerencias
En concreto, la comunicación de Bruselas sobre las prácticas comerciales desleales sugiere una serie de prioridades de las partes interesadas para facilitar un marco eficaz en la Unión Europea (UE).
Así, la Comisión anima a los agentes económicos de la cadena de suministro alimentario a sumarse a la Iniciativa de la Cadena de Suministro existente desde septiembre de 2013 y a sus plataformas nacionales. Asimismo, pide al grupo de gobernanza de la iniciativa que fomente al máximo la participación de las pymes, que son las principales beneficiarias de la iniciativa.
Además, con el fin de hacer frente a las prácticas comerciales desleales de forma eficaz en toda la UE y, en particular, en su dimensión transfronteriza, Bruselas cree conveniente una interpretación común de las normas que abordan las prácticas comerciales desleales. En la comunicación se sugiere que los principios de la iniciativa de la cadena de suministro alimentario podría servir de base para una interpretación común de la normativa.
A su vez, para establecer un factor de disuasión creíble contra el uso de prácticas comerciales desleales, la Comisión propone la aplicación de normas mínimas en toda la UE.
