Un estudio realizado por la Universidad de Ohio ha demostrado que los niños guardan mejor en la memoria las características de las cosas que los adultos. Esto significa que, ante una serie de objetos de la misma clase, distinguen con mayor facilidad unos de otros en su retentiva que los adultos. Con la madurez esta habilidad se sacrifica a favor de la eficiencia.Un grupo de investigadores de esta universidad estadounidense ha descubierto que los niños parecen tener mejor memoria que los adultos, gracias a un detallista sistema de atención característico de la infancia que se va perdiendo según crecemos.Quizás por ello, algunos programas de televisión han optado por enseñar, además de entretener. Se trata, por ejemplo, de Cocina con Clan, el nuevo espacio de Clan, el canal infantil de TVE1, que se emite en la TDT.Aprovechando el auge de la gastronomía en televisión, este programa de cocina para niños busca introducir la comida saludable en los hábitos de los más pequeños y sus familias. Así, son ellos mismos los que preparan platos sanos y nutritivos con el fin de descubrir de dónde vienen los alimentos, con visitas a la huerta, la granja, la lonja o el mercado.De hecho, la primera visita ha sido a la almazara. En su estreno, y bajo el título La almazara y el aceite de oliva virgen extra, el equipo y un grupo de niños han salido a la calle para acompañar al cocinero y presentador Enrique Sánchez a una almazara, donde han podido elaborar AOVE.No es de extrañar, pues este proyecto de TVE y Liberorum está producido por ZZJ y patrocinado por la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero (FPCO). De hecho, el plató permanente está decorado con estanterías repletas de botellas de oro líquido para que los más pequeños vayan asociando su presencia a un producto que debe estar siempre en la cocina para mimarlo, conocerlo y aprovecharse de sus innumerables beneficios.¿Y qué hacen los niños? Para empezar, aprender los apellidos del aceite de oliva: virgen extra, cuya coletilla no se le escapa al atento chef. Y después, enamorarse poco a poco de este producto que están deseando tocar, saber de dónde viene, probar y pedírselo a sus padres.No es la primera vez que ponemos de manifiesto que los niños son los futuros consumidores. Numerosos hechos nos han ido enseñando la enorme facilidad que tienen para asociar y diferenciar sabores. Ya han sido muchas las ediciones del concurso de AOVEs ecológicos ECOTRama en las que el jurado infantil, bajo la batuta de la experta catadora Brígida Jiménez, obtiene el mismo resultado que el jurado profesional compuesto por los mejores catadores de nuestro país.El futuro consumidor ya está empezando a formarse y cualquier iniciativa será bienvenida. No hay tiempo que perder... ¡cada vez crecen más rápido!