El marqués del olivo

Cuando llegó a Estados Unidos asumió como retos introducir un cultivo nuevo para ellos y convencer a los agricultores de que experimentasen, tal y como declara Marqués en una entrevista publicada en el diario El País. “Ni conocían cómo era el proceso, ni se atrevían a poner una variedad nueva. Cuando probaban con unas hectáreas, todo era más sencillo, ampliaban y lo iban recomendando”, asegura orgulloso. Parece que lleva allí una vida entera. Ya en Mercacei Magazine 69, en noviembre de 2011, Xavier Marqués consideraba que, “dado el cambio de divisa euro-dólar tan favorable, para las empresas europeas puede resultar muy interesante la inversión en terreno agrícola en California, pues, debido a su clima y recursos, produce un elevado número de cultivos de alto valor añadido. Este Estado disfruta de un clima mediterráneo ideal para la producción de aceite, con una estación seca y larga con altas temperaturas durante el verano y época de lluvias en invierno”. Y estaba en lo cierto. Los servicios de North American Agro-Investments incluyen: selección y búsqueda de fincas agrícolas, planificación estratégica, planes de negocio operativos, estudios de viabilidad, ingeniería de almazaras, gestión integral del proyecto, asistencia técnica y formación de personal. Este planteamiento, que no deja lugar a la improvisación (american style), probablemente ha sido la causa de que la facturación de su empresa sume 40 millones de dólares en 10 años. “Tenemos que aprovechar el crecimiento de un país que en pocos años contará con más de 350 millones de habitantes de clase media”, expone Marqués. Tiene sentido. Un factor que echa en falta en España es el dinamismo comercial. “A medida que llega la producción, impulsan el mercado local. No sólo cultivan, sino que saben activar las ventas. Me apena que seamos el primer productor de aceite del mundo y el segundo en vino, pero no lo sabemos vender”, explica. Ya lo dijo Nixon: “Aquellos que no se arriesgan no sufrirán derrotas pero nunca tendrán victorias”. Hablando de batallas, mientras Ferran Adrià sigue luchando contra los ecologistas (recordemos que desde 2012 Ecologistas en Acción acusa al chef de cerrar El Bulli para construir en suelo protegido), ha presentado en Madrid la muestra que relata la historia de El Bulli, en busca de la primera chispa de la creatividad. Durante su inauguración, Adrià parece haber vivido más de cien años. No es de extrañar, han sido años intensos. “Una historia como la de El Bulli, hoy, sería imposible. Pudimos ir despacio, reto a reto. Nos dieron la tercera estrella en 1997 y ¿sabe qué noticia salió? Un texto pequeñito en La Vanguardia”. ¡Quién nos iba a decir entonces que casi una década más tarde los chefs serían las nuevas celebrities! ¿Cuál será la próxima moda?

El marqués del olivo

Mercacei Semanal 930