La presidenta del Ifapa, Carmen Ortiz, y el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta en Córdoba, Francisco Zurera, clausuraron el pasado 13 de noviembre este curso, donde señalaron la importancia de este tipo de actividades formativas para el intercambio y discusión de distintas técnicas y bases científicas, poniendo énfasis en la obtención de producciones de calidad.
Ortiz destacó el gran nivel de esta iniciativa, que se celebra cada dos años y que ha acogido a alumnos de Brasil, Uruguay, Argentina o Perú, así como su completa programación, con la que han aprendido sobre asuntos tales como material vegetal, plantación y cultivo, fertilización y riego, las principales plagas del olivar y sus métodos de protección del cultivo.
La presidenta del Ifapa añadió que las técnicas de cultivo han sido mejoradas a lo largo del tiempo, lo que permite aumentar la productividad y disminuir los costes de producción, así como incrementar la calidad del producto y preservar el medio rural.
Por su parte, el delegado territorial Agricultura, Pesca y Medio Ambiente afirmó que este tipo de proyectos formativos mejoran el conocimiento de un sector estratégico, como es el olivar, tanto en Córdoba como en Andalucía y España.
"Este tipo de iniciativas vienen a identificar la importancia de desarrollar actividades para la transferencia de nuevas técnicas que se estudian, tanto desde el Ifapa como en otros organismos que también han colaborado en este curso", concluyó Zurera.
Ifapa Alameda del Obispo
La presidenta del Ifapa también recorrió las instalaciones del Centro, dedicado a la investigación, formación y experimentación en olivar, horticultura, frutos secos, cereales, leguminosas y oleaginosas, entre otros cultivos.
En la actualidad, el centro Ifapa "Alameda del Obispo" desarrolla un total de 42 proyectos de investigación, cuenta con 21 convenios y contratos de colaboración con empresas del sector y durante 2014 ha formado a un total de 2.535 alumnos, a través de 75 cursos de formación institucional.
Entre sus instalaciones destaca el Banco Mundial de Germoplasma del Olivo (BMGO), creado en 1970 con el fin de evaluar y salvaguardar todas las variedades de olivo cultivadas a nivel mundial. Según el Ifapa, conserva 425 variedades procedentes de 21 países, es el más importante del mundo y referencia internacional de los recursos genéticos de la especie.
