Según Víboras, desde el Gobierno andaluz se ha solicitado que las medidas para la entrada en Europa de material vegetal de las especies sensibles procedentes de terceros países, donde la bacteria se encuentra presente, sean lo más restrictivas posible. Igualmente, los movimientos de material vegetal de las distintas especies sensibles, procedentes de la zona demarcada de Italia, deben contar con el más estricto control de trazabilidad.
No obstante, en líneas generales, la consejera transmitió un mensaje de tranquilidad en la reunión, en la que estuvieron presentes representantes de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) y de Cooperativas Agroalimentarias.
Asimismo, Víboras aseguró que la Junta mantiene una vigilancia constante, a través de distintos dispositivos y laboratorios de sanidad vegetal, para la detección precoz de Xylella fastidiosa en las ocho provincias andaluzas y apeló a la responsabilidad de todo el sector para "garantizar la máxima colaboración y la eficaz respuesta ante la posible detección de la enfermedad en nuestras fronteras".
Recordó también la consejera que las medidas para la detección precoz del patógeno en Andalucía, y para garantizar la formación e información a todos los agricultores y profesionales relacionados con el comercio de material vegetal sensible, están recogidas en un Plan de Acción Andaluz contra la bacteria, que está pendiente de las últimas medidas de emergencia que va a aprobar la Comisión Europea este martes. Dicho plan permitirá al sector mantener un estrecho seguimiento del desarrollo de la enfermedad dentro de las fronteras de la Unión Europea y un mayor control de las actuaciones puestas en marcha.
Más propuestas
Del mismo modo, la Consejería considera necesario reforzar los planes de vigilancia en todos aquellos operadores que comercializan material vegetal sensible, viveros, garden center e, incluso, puntos de venta de plantas no tradicionales como supermercados y grandes superficies. "Esta vigilancia nacional se extenderá a las explotaciones agrícolas de posibles especies sensibles, como son los cítricos, viñedos o almendros, y en colaboración con los distintos sectores productores", resaltó Víboras.
Igualmente, desde la Consejería se considera oportuno poner en marcha programas nacionales de formación e información a agricultores y profesionales del sector de la jardinería y los viveros, así como acciones de investigación y formación dirigidas a conocer los detalles de la bacteria detectada en Italia, el comportamiento de los insectos vectores, la sensibilidad de las distintas especies vegetales, además de avanzar en la mejora vegetal y la obtención de variedades resistentes o tolerantes.
Especial hincapié hizo la consejera en el apoyo del sector para otras peticiones dirigidas a la Unión Europea, que hará llegar al Ministerio, entre las que se encuentra el establecimiento de una lista positiva de productos vegetales que puedan entrar en la Unión Europea procedentes únicamente de países que son capaces de demostrar que son seguros desde el punto de vista fitosanitario.
Reacciones de los sindicatos
Durante el encuentro mantenido con la consejera, COAG-Jaén manifestó su preocupación por los “importantes daños que la bacteria está ocasionando en el olivar italiano” y solicitó la puesta en marcha de un plan de divulgación entre los productores por si la enfermedad llegara a España; así como la activación de un protocolo de actuación de control de las fronteras.
Asaja, por su parte, incidió en la necesidad de que se controlen las fronteras para prevenir la entrada de plantas infectadas. En este sentido, solicitó a la consejera que inste al Ministerio a seguir el ejemplo de Francia cerrando las fronteras a las especies vegetales susceptibles de la infección.
