Durante dos días consecutivos las tormentas se han cebado en poblaciones de la zona de Toledo como Cebolla, Carpio de Tajo, San Bartolome de las Abiertas, Malpica de Tajo, Aldeanueva de Barbarroya, Belvis de la Jara, y Alcaudete de la Jara, entre otras. Según explica la organización, estas inclemencias climatológicas han atacado directamente la zona de Talavera causando grandes daños en el olivar -en localidades como Malpica del Tajo la destrucción habría sido del 100%- y otros cultivos fundamentales para la provincia.
Para UPA-Toledo, esta situación viene a confirmar un mal año climatológico en el que “UPA ha solicitado al nuevo consejero de Agricultura, la mejora del sistema de seguros, ya que muchos agricultores no recurren a ellos debido a los costes y dificultades que llevan aparejados”. En este sentido, UPA ha demandado en numerosas ocasiones que la Administración es responsable de facilitar este acceso y poner de su parte para que los imprevistos no golpeen una y otra vez al agricultor en su medio de subsistencia.
También Asaja-Toledo ha reaccionado ante las pérdidas ocasionadas en el olivar como consecuencia de las tormentas. En su caso, ha asegurado que va a solicitar a la Administración ayudas excepcionales para los productores agrarios afectados como, por ejemplo, la reducción de los índices de cotización de los módulos del IRPF para los agricultores cuyas explotaciones hayan resultado dañadas.
Según la organización, “numerosos olivareros han perdido prácticamente toda la cosecha, con daños estimados en algunas explotaciones de 120.000 kilos de aceituna” y, además de las pérdidas económicas por la merma de la producción, “los agricultores tendrán que hacer frente a tratamientos fitosanitarios de urgencia en un plazo máximo de 48 horas para cerrar las heridas causadas por el granizo en las ramas y los troncos. De no hacerlo así, la madera no se regenerará y provocará una disminución de la producción en las próximas campañas”.
