Las nuevas instalaciones, inauguradas oficialmente el pasado 26 de septiembre, han supuesto una inversión de 12 millones de euros, de los cuales casi la mitad han sido aportados por la Junta de Andalucía.
La planta, con una capacidad de molturación de hasta 30 millones de kilos de aceitunas, está compuesta por cuatro líneas continuas de molturación modelo SPI-33, dos líneas continuas de molturación modelo SPI-444, un decanter Leopard 8 y un protoreactor.
Según ha destacado el Grupo Pieralisi, el decanter Leopard representa la evolución del sistema de dos fases, reuniendo en una sola máquina el valor de la producción sin adición de agua y la simplicidad de un decanter a tres fases. Gracias a la tecnología DMF, el Leopard “permite producir un aceite de calidad superior, con un altísimo rendimiento y un importante ahorro hídrico y energético”.
En su opinión, la nueva tecnología Leopard permite producir un aceite más rico en polifenoles, más afrutado, más amargo y más picante, así como un orujo similar al procedente del decanter a tres fases.
Asimismo, posibilita recuperar una parte del orujo denominada paté, que se adapta a diferentes usos (fertilizante, biomasa, alimento zootécnico y humano, cosmética…), dejando de ser un residuo y proporcionando un nuevo producto que da un gran valor añadido; y contribuye a la protección del medio ambiente, ya que no produce aguas de vegetación contaminantes.
El decanter Leopard está ya instalado en casi 100 almazaras en Italia y, según el Grupo, muchas de ellas están entre las más prestigiosas marcas italianas de aceite de oliva: Frantoio Franci (Toscana); Frantoio Monteschiavo (Marche); Coop. Agrícola Colli Etruschi (Lazio); y Frantoi Cutrera (Sicilia).
