"Acabemos con el expolio de los viejos olivos y otros árboles centenarios". Así rezaba la petición de change.org que recorría los perfiles del sector en las redes sociales y que ya había conseguido la semana pasada más de 30.000 firmas. ¿El motivo? Según informaba el creador de esta iniciativa, cientos de olivos centenarios del sur de Europa -algunos de más de mil años de edad- son cada año arrancados de cuajo y vendidos como adornos para jardines, urbanizaciones, rotondas y campos de golf en países tan lejanos como Estados Unidos o Emiratos Árabes Unidos. "Un alto porcentaje no soporta el trasplante y muere por el camino, pero el elevado margen comercial logrado asume con alegría las pérdidas", denuncia el manifiesto que pretende que el Parlamento Europeo ponga fin a esta situación.