Los hechos datan del año 2011, cuando la Asociación Interprofesional del Aceite de Oliva Virgen de Denominación de Origen Baena presentó su solicitud en el registro general de la Consejería, que en 2013 emitió un certificado con carácter desestimatorio sobre dicha solicitud.
Esta entidad interpuso un recurso en que el que sostenía que cumple con todas las exigencias de la Ley y que al tener denominación de origen propia del aceite de oliva virgen, debe entenderse que se trata de un producto con sector propio diferenciado de otros iguales o de similar naturaleza.
La Administración se opuso a la demanda por entender que el artículo 5.3 de la Ley 1/2005 es una excepción a la existencia de una única organización interprofesional por sector o producto, de modo que además de tener una denominación de origen, como se recoge en el apartado 2 que determina diferenciación por calidad, debe dar lugar a un mercado específico.
Finalmente, la sentencia concluyó que los productos con denominación de origen tienen la consideración de productos diferenciados a los efectos de la ley, ostentando el aceite de oliva virgen DOP Baena la consideración de producto diferenciado, sin necesidad de un mercado específico, por lo que se encontraría dentro de la excepción prevista en dicha ley, que habilita la posibilidad de otorgar el reconocimiento como Organización Interprofesional Agroalimentaria Andaluza.
Asimismo, la entidad recurrente acreditó, sin que haya sido refutado por la Administración, una implantación muy superior a la exigida legalmente por lo que se cumple también el requisito de grado de implantación significativo en Andalucía.
El secretario general de la DOP Baena, José Manuel Bajo, ha destacado a Mercacei que este reconocimiento responde a una iniciativa del sector que consideró que, según la legislación andaluza y nacional, las denominaciones son productos diferenciados, por lo que “se tenía derecho a tener una interprofesional para los aceites de esta DOP”.
Bajo ha subrayado que la interprofesional tiene mucho valor desde la representación y defensa de los intereses del sector, así como en materia de promoción e investigación.
“Se considera que los productos con denominación de origen son productos distintos de otros; en España existen interprofesionales de muchos productos y parecía lógico que la ley lo tuviera en cuenta”, ha señalado, al tiempo que ha recalcado que la defensa de este producto se basa en la singularidad, "teniendo claro nuestros activos y la diferenciación".
