La ficha, según publica esta organización en su página web, destaca que la Xylella fastidiosa es una bacteria cuyos daños se describen desde 1892, que puede infectar a más de 200 especies de plantas y que crece en los canales de la savia de la planta.
Clasificada como una plaga en Europa desde el año 2000, la destrucción de las plantas infectadas y la desinfección de la zona en la que se ha registrado el brote es obligatoria.
La ficha además recoge que existen varias subespecies de Xylella fastidiosa en el mundo y asegura que no es sencillo reconocer el daño que provoca en el árbol, ya que aunque su principal síntoma es el secado de la planta, en el caso del olivo se conocen muchas causas de deshidratación que no tienen nada que ver con esta bacteria.
Esta publicación también explica cómo se contamina la planta, cuáles son susceptibles de ser infectadas por esta bacteria y las precauciones que deben tomar los oleicultores.