Según ha informado el COI en su página web, los exportadores realizaron una serie de recomendaciones que la Secretaría Ejecutiva trasladará al Comité Consultivo de este organismo en su próxima reunión.
Entre estas recomendaciones destaca impulsar la armonización de las normas del Codex Alimentarius y el código aduanero internacional con los estándares del COI; fomentar la creación de laboratorios de análisis sensorial físico-químico y la adhesión a este organismo de los países consumidores; continuar estudiando el método de evaluación organoléptica y otros métodos complementarios; y poner en marcha un protocolo de arbitraje entre los laboratorios reconocidos para garantizar una mayor seguridad jurídica, y supervisar el cumplimiento del código ético comercial.
Asimismo, los exportadores abogaron por crear un grupo de trabajo para poner en marcha un mecanismo de trazabilidad del aceite de oliva y presentar los resultados al Comité Consultivo del COI; determinar un uso óptimo de la fecha para los productos destinados a los consumidores finales; y encomendar a este organismo un estudio sobre los cambios en el comportamiento del consumidor, así como de los límites máximos de residuos de pesticidas y metales pesados.
A su vez, los exportadores se comprometieron a adoptar medidas para contribuir eficazmente al desarrollo del sector del aceite de oliva y a la protección de los consumidores, a través de unas buenas prácticas agrícolas y la aplicación de las normas internacionales del COI de acuerdo con el nuevo Convenio Internacional del Aceite de Oliva y las Aceitunas de Mesa.
