Piensa en rojo

Tanto es así que el rojo se ha hecho un hueco privilegiado en nuestro sector. Ni más ni menos que en los vasos de cata de AOVE. Si pensábamos que el azul no tenía fecha de caducidad estábamos equivocados. O eso, por lo menos, es lo que quisieron demostrar la Universidad de Jaén (UJA) y la empresa Elaia Zait en la pasada edición de la feria Expoliva con la presentación de un nuevo vaso de color rojo rubí para la cata profesional de aceites de oliva, que cumple estrictamente con los parámetros de la norma y es la apuesta para erigirse como el nuevo utensilio para la cata profesional. Ante la posible controversia que puede causar esta situación colorista, el director del proyecto, José Juan Gaforio, director del Centro de Estudios Avanzados en Olivar y Aceites de Oliva y profesor del Área de Inmunología de la Universidad de Jaén, explicó durante el acto de presentación que aunque hasta ahora el color clásico de la copa profesional es azul, “hemos determinado que este no es el color más adecuado para el fin que describe la norma, sino que el color óptimo para esto es el que presentamos, que tiene tonalidades rojizas, al enmascarar absolutamente el color de los aceites evitando posibles sesgos”. Según Daniel Millán, uno de los socios fundadores de Elaia Zait: “este nuevo vaso de cata profesional da respuesta a los AOVEs del siglo XXI”. El rector de la UJA, Juan Gómez Ortega, asegura que el objetivo de este proyecto es favorecer la consolidación y promoción de la cultura del AOVE como producto de interés en sí mismo y no solo como complemento gastronómico”, señaló. Lo que sí que han conseguido es que se hable de la cata de AOVE, quizás el recoveco del sector más desconocido para el consumidor. El diario El Mundo le dedicaba el otro día una página a esta presentación bajo el título: “El aceite de oliva en copa roja”. No era un mal titular, sobre todo desde el punto de vista neuromarketiniano. El rojo vende. Y si no que se lo digan a Nintendo, Netflix, Kellogg’s, Youtube, Toyota, H&M, Heinz, LEGO, Vodafone, Canon, Pirelli, Nestle... Todos estos logos visten este tono cual vestido de Valentino. Otros, por el contrario, no han tardado en tachar esta iniciativa de prescindible. Repasando los comentarios de varias cuentas de redes sociales del sector ya son muchos los que aseguran que no encuentran una diferencia sustancial con la copa azul, pues en ninguna de las dos hay que asomarse para ver el contenido. También están los que creen que el rojo puede ser un color demasiado atrevido. Se sabe que es el color con mayor longitud de onda y el que penetra con más facilidad en la piel, estimulando la circulación sanguínea. De hecho, en Argelia, cuando los niños tienen el sarampión o la varicela, suelen vestirlos con ropa de color rojo, ya que al activar la circulación, los síntomas mejoran y la enfermedad se cura antes. Pueden pasar muchas cosas, que los catadores hiperventilen, que se vean desbordados por la pasión o que sientan la necesidad de comerse el vaso. Lo que nos queda claro es que el rojo no deja a nadie indiferente y que este vaso va a dar de qué hablar.

Piensa en rojo

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