Las salidas de aceites envasados en agosto se situaron en 55,8 millones de litros (un 11,5% menos respecto al mismo mes de un año antes), de los que 24,8 millones correspondieron a aceite de oliva y a aceite de oliva virgen; 1,1 millón de litros a aceite de orujo de oliva; y 29,8 millones a aceites refinados de semillas oleaginosas (25,6 millones de girasol y 3,9 millones de mezcla de semillas).
En concreto, las ventas de la categoría virgen sumaron en ese mes un total de 1,6 millones de litros (-23,8% respecto a julio de 2018), mientras que las de virgen extra subieron un 2,1%, hasta 9,8 millones de litros.
Por su parte, las ventas de aceite de oliva suave e intenso se situaron en 9,4 millones de litros (-22,6%) y 3,8 millones de litros (-44,1%), respectivamente.
Volviendo a los datos de lo que va de campaña 2018/19, las ventas totales se situaron en 295,9 millones de litros, frente a los 271,7 millones que se vendieron en el mismo periodo de la temporada anterior, lo que supone un aumento del 8,9%.
En cuanto a las cifras de ventas de aceite de oliva suave se situaron en 108,3 millones de litros (+6,25%), mientras que las de intenso subieron un 47,6%, hasta 20,12 millones de litros. De aceite de orujo de oliva salieron en ese periodo un total de 12,5 millones de litros (-10,93%).
Finalmente, en porcentajes de ventas entre enero y agosto, el aceite de oliva virgen (extra y virgen) representó el 46,40% frente al 38,22% del mismo periodo de 2018. El aceite de oliva suave, por su parte, representó el 37,93% frente al 39,28% registrado un año antes; mientras que el aceite de oliva intenso pasó de un 22,50% a un 15,67% entre enero y agosto de 2019.
