Las mujeres del sector oleícola fueron ayer las grandes protagonistas de la World Olive Oil Exhibition, la mayor feria monográfica del mundo dedicada al sector del aceite de oliva, que se celebró los días 7 y 8 de marzo en IFEMA Madrid.
Coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Mujer, siete brillantes expertas del sector que representaron a toda la cadena de valor, tomaron la palabra, nunca mejor dicho, en la conferencia "Las mujeres del AOVE toman la palabra" para reflexionar acerca del papel que juegan las mujeres en el mundo del aceite, las particularidades del sector o las oportunidades del AOVE frente a otras grasas en los mercados exteriores, aprovechando la presencia de profesionales provenientes de Grecia y Brasil.
De este modo, Pandora Peñamil Peñafiel, directora de Olivatessen y la Guía EVOOLEUM, moderó un pionero y animado debate en el que participaron Herminia Millán, gerente de QvExtra! Internacional; Ana Martínez, secretaria general de Infaoliva y vocal del grupo de trabajo de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español; Consoli Molero, gerente y responsable de producción de la cooperativa Colival; Chania Chagas, catadora, coach y propietaria de Empório do Azeite (Brasil); Anita Zachou, ingeniera agrónoma, catadora y fundadora de Mykonos Olive Oil Tasting; y María Morales, finalista de MasterChef 9 y propietaria de Esencia by María Morales.
Restauración, comunicación y salud, ejes vertebradores
Aprovechando la presencia de la chef María Morales, el debate comenzó con la pregunta: "¿El virgen extra es sólo para la sala o entra de verdad en la cocina de los restaurantes?", y a partir de ahí las participantes recalcaron la necesidad de formar al personal de sala, reivindicaron el papel del "sumiller de AOVE" y apostaron por fomentar iniciativas como la creación de una carta de virgen extra, como ocurre con el vino o el agua. En este sentido, lamentaron la falta de conocimiento por parte de muchos restauradores acerca de los usos de este producto en cocina y achacaron a ello su ausencia en favor de otras grasas aparentemente más económicas.
Acerca de las estrategias a seguir por las nuevas marcas de aceite de oliva virgen extra que se lanzan al mercado, las profesionales incidieron en la importancia de emplear nuevos canales de comunicación como Instagram; buscar nichos de mercado que no estén muy explotados; promocionar más las variedades como ocurre en el mundo del vino; apostar por las tiendas gourmet; y diferenciarse con un diseño de packaging que esté a la altura de la calidad del AOVE que contiene y que intente representar la historia "o el alma" del producto.
El famoso Nutri-Score centró también buena parte del debate, mostrándose todas ellas tremendamente críticas con este etiquetado e insistiendo en la falta de cohesión del sector y de las administraciones a la hora de oponerse frontalmente al tratamiento que hace del AOVE, tal y como ha ocurrido en Italia. Asimismo, mostraron su indignación ante las denuncias por divulgar las bondades saludables del virgen extra frente a la impunidad de la que gozan otros alimentos y marcas comerciales en el mercado.
Preguntadas acerca de la supervivencia del olivar tradicional en un futuro próximo frente a la proliferación de fincas de olivar en seto, todas coincidieron en la necesidad de diferenciarse mediante estrategias de comunicación centradas en poner en valor su carácter sostenible y de secuestro de carbono, su singularidad y su papel vertebrador y generador de empleo para que el consumidor sea consciente del mundo que hay detrás de los AOVEs provenientes de olivares tradicionales frente al de los nuevos sistemas de plantación.
Al finalizar la mesa redonda se celebró un cóctel networking en el que las participantes pudieron debatir y dialogar con las asistentes -algunas de ellas provenientes de países como Sudáfrica, Túnez y Perú- a la charla. El acto estuvo amenizado con las degustaciones gastronómicas que el chef Kike Piñeiro elaboró en exclusiva con el AOVE como protagonista.
