En la planta de Tarancón, se ha ampliado la capacidad de extracción de aceites de semillas, principalmente de girasol, con una inversión que se aproxima a tres millones de euros. En Vilches, ya está funcionando una nueva refinería física de aceite de oliva, con capacidad para 300 Toneladas Por Día (TPD), con un proceso industrial más sostenible. En una segunda etapa, se adecuarán las instalaciones existentes para refinar 250 TPD de otros aceites, de modo que se alcanzará una capacidad total de 550 TPD. También en este centro de producción se ha implementado una nueva línea de envasado de aceite orientada a formatos especiales para mercados internacionales y se ha ampliado la capacidad del envasado de salsas, lo que permitirá llegar a los 15.000.000 de kilos anuales. Para acometer estas operaciones han sido necesarias inversiones por más de cuatro millones de euros. Además, la empresa destaca que ha reforzado su capacidad de filtración de aceites de oliva virgen extra con la implantación de dos nuevos filtros automáticos que “garantizarán una calidad inmejorable en nuestros aceites y sin generación de residuos”. En el centro de Dos Hermanas, se ha construido una nueva bodega para aceites de oliva virgen extra con 39 depósitos que tienen capacidad para 2.000 toneladas. Estos depósitos se dotarán de un sistema de inertización con nitrógeno para conservar el aceite de oliva en las mejores condiciones y con sensores de nivel de llenado para facilitar la integración con el sistema de control del grupo. También en Sevilla se ha reformado un nuevo almacén logístico, con 2.000 huecos de palets, por lo que la inversión en ambas obras asciende a 1,5 millones de euros. Un modelo más sostenible Acesur siempre ha mostrado una especial sensibilidad por evolucionar hacia procesos sostenibles. En esta línea, se ha realizado una inversión de más de medio millón de euros para instalar las luminarias de todos los centros de trabajo con tecnología LED en lo que supondrá un ahorro energético de 583 toneladas equivalentes de petróleo (tep) y una reducción de emisiones a la atmósfera de 1.036 Tm de CO2 al año. La ejecución de la nueva refinería física de aceite de oliva de la planta de Vilches también tiene ventajas medioambientales, ya que con su puesta en marcha se estima una reducción del consumo energético que reducirá también las emisiones de CO2.