El secretario de Agricultura, Ganadería y Agroindustria, Miguel Moreno, comenzó las gestiones que lograron que finalmente la provincia de San Juan cuente ya con este sello de calidad.
“Esto le da a nuestro producto un valor añadido, muestra nuestra historia y nuestra cultura, y habla de esa identidad particular que tienen nuestros aceites de oliva vírgenes extra”, ha destacado Moreno.
En su opinión, “esto nos permite entrar con un valor diferencial dentro de los mercados y mostrar a nuestra provincia de San Juan en cada una de las botellas que certifiquen este sello de origen”.
Este aceite destaca por su complejidad, persistencia y estabilidad frente a la oxidación, con un perfil sensorial donde sobresalen el amargo y picante ligeros a medios, y aromas característicos a hojas verdes, tomate y alcaucil.
La zona geográfica comprendida para esta IG abarca toda la provincia de San Juan, delimitada por condiciones edafoclimáticas óptimas, prácticas culturales tradicionales y métodos de elaboración que definen la calidad e identidad del aceite.
Este reconocimiento es el resultado del trabajo conjunto entre productores, universidades e instituciones provinciales, que desarrollaron un protocolo técnico validado por catas, análisis de laboratorio y un sistema de trazabilidad que garantiza la autenticidad desde el olivo hasta el envase.
El sello de la IG fue diseñado por estudiantes de la Universidad Nacional de San Juan e integra los colores del olivo, una aceituna estilizada y una gota de aceite en forma de huella, símbolo de identidad y origen.
Con este nuevo logro, Argentina alcanza un total de 19 reconocimientos de origen en vigencia, lo que "reafirma el compromiso con la autenticidad y la diversidad de sus alimentos, reconociendo y protegiendo productos ligados al territorio, al saber tradicional y a una excelencia diferenciada", han subrayado desde Alimentos Argentinos.
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