El primer premio lo ha recibido Aroden SAT, de Carcabuey (Córdoba), cuyo aceite se comercializa bajo la marca Cladivm, un AOVE que presenta, en nariz, un frutado intenso a aceituna verde, con notas claras de hierba y hoja, tomate verde y alloza. En boca entra dulce con un amargor medio y picor progresivo. Fuerte retrogusto a almendra verde.
El jurado ha valorado sus instalaciones “modélicas” en cuanto a diseño y que se basan, íntegramente, en el uso de acero inoxidable y la “absoluta” higiene. Por otro lado, se ha constatado el manejo esmerado de la producción con especial cuidado en la calidad de la aceituna entrante que es recolectada en el momento óptimo de maduración, recepcionada y clasificada rigurosamente según calidad.
El Premio AEMO a la Mejor Almazara valora tanto las instalaciones, como el manejo y el aceite producido, y el jurado realiza una visita técnica auditando las instalaciones en producción, y, posteriormente, catando los aceites.
Asimismo, el jurado ha concedido un accésit a As Pontis, de Eljas (Cáceres), que comercializa su aceite bajo la marca Vieiru, un AOVE frutado medio maduro con algunas notas verdes, en el que destaca, ante todo, el plátano acompañado de otras frutas maduras y un elegante aroma a vainilla. En boca es más dulce, fluido y con un equilibrado y leve amargor.
AEMO ha subrayado que esta joven empresa, que abandera la variedad autóctona manzanilla cacereña, cuenta con unas instalaciones modernas y perfectamente dispuestas para elaborar los mejores zumos de aceituna. El jurado ha valorado la racional disposición de la línea de producción que ha sido diseñada y montada pensando cada punto crítico del proceso.
Por otra parte, el jurado ha reconocido a Rafael Alonso Barrau, de la empresa Rafael Alonso Aguilera, de Tabernas (Almería), cuyo aceite se comercializa bajo la marca Oro del Desierto, por su “escrupulosa” labor del jefe de producción, o maestro de molino, que comienza en campo, seleccionando la fruta en la finca propia del desierto de Tabernas, seguido de una recepción cuidada de la aceituna entrante, su procesado a medida según el estado de llegada, el esmero en el proceso de producción, la clasificación de los zumos salientes en bodega y la "absoluta" limpieza e higiene de unas instalaciones que cuentan, además, con un centro de interpretación y un restaurante temático del aceite virgen extra.
Según la Asociación, Rafael Alonso, hijo del propietario, es un enamorado del aceite de oliva, desarrolla su trabajo con vocación y todo ello redunda en la oferta de unos monovarietales que triunfan en los mercados nacionales e internacionales.
Estos premios se entregarán en el marco de la Feria del Olivo de Montoro que se celebrará el próximo mes de mayo.
