El convenio fue suscrito por Jean-Louis Barjol, director ejecutivo del COI; Elena Víboras, consejera de Agricultura de la Junta de Andalucía; Jose Carlos Gómez, rector de la UCO; y Maria del Carmen Ortiz, presidenta del Ifapa.
Al respecto, Víboras subrayó que el “objetivo no es sólo preservar esta diversidad, sino también conocerla mejor y utilizarla para obtener nuevas variedades”.
Por ello, “con este convenio facilitaremos el acceso a nuestro material vegetal al resto de colecciones de la Red de Bancos del COI y contribuiremos a fomentar la colaboración para conocer mejor los recursos genéticos y su aplicación”, concretó.
La Consejería de Agricultura recordó en un comunicado que el Banco de Germoplasma Mundial del Olivo (BGMO) se creó hace 30 años en Córdoba con el apoyo del COI, investigadores de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y del instituto predecesor del actual Ifapa. En la actualidad cuenta con unas 500 variedades de este cultivo procedentes de diferentes países, que forman el mayor patrimonio genético del olivo que existe en el mundo.
Estas variedades se conservan en las provincias de Córdoba y Jaén, en varias instalaciones de las tres instituciones que participan en este proyecto, la Universidad de Córdoba, el Ifapa y la Consejería.
Con la firma de este convenio, el Banco de Germoplasma Mundial del Olivo se integrará e la Colección Internacional de la Red de Bancos del COI y podrá recibir nuevas variedades de otros países, ha apuntado Víboras.
En líneas generales, este acuerdo supone “una mayor garantía para la conservación de los recursos genéticos, que ahora estarán repartidos en otras colecciones de diferentes países, aunando esfuerzos en investigación y transferencia de resultados”, aseveró la Consejera, al tiempo que señaló que “supone un reconocimiento al Banco de Germoplasma Mundial del Olivo, que pasa a formar parte de la Red de Bancos del COI y alcanzará mayor notoriedad y acceso a otras variedades que todavía no posee”.
La titular de Agricultura andaluza incidió en la “importancia de contar con una gran diversidad genética, porque supone una garantía de futuro” y precisó que en España hay unas 275 variedades de olivo, de las cuales 120 se pueden considerar variedades andaluzas.
Sin embargo, las variedades que se cultivan con fines comerciales son muchas menos. Así, según señaló, un cultivo que tenga pocas variedades (poca diversidad genética) es más vulnerable a enfermedades o cambios porque tiene menos recursos para adaptarse y, además, el daño se propaga más rápido.
Por ello, Víboras insistió en que “es importante conservar un reservorio genético a partir del cual desarrollar nuevas variedades que sean, por ejemplo, resistentes a enfermedades, que se adapten mejor a la falta de agua, que sean más aptas para su recolección mecanizada o, simplemente, que tengan un sabor más suave”.
Objetivos del convenio
En las cláusulas del convenio, según informó la UCO en su página web, el Ifapa se compromete a poner a disposición de los objetivos del convenio las colecciones de campo ubicadas en el centro de Alameda del Obispo de Córdoba y en el centro Venta del Llano-Geolit de Mengíbar (Jaén) y asegurar el mantenimiento de dichas colecciones.
Por su parte, la UCO pondrá a disposición de dichos objetivos la Colección de Campo y el Repositorio de Aislamiento ubicados en el Campus de Rabanales asegurando el mantenimiento de ambos.
Por último, la Consejería pondrá a disposición del convenio su Reservorio Público de Variedades Comerciales de Olivo ubicado en el Campus de Rabanales (Córdoba), asegurando también su mantenimiento. Todas estas colecciones conforman el BGMO.
Además, tanto la UCO como el Ifapa adquieren el compromiso de facilitar a los investigadores el estudio de los recursos genéticos del olivo, mantener las instalaciones de propagación y crianza, aportar material auténtico y sano de las variedades existentes, promover proyectos de cooperación internacional en este ámbito y facilitar el uso del BGMO para la realización de prácticas por alumnos de los cursos internacionales propuestos por el COI.
Este último integrará el BGMO como colección internacional de la Red de Bancos del COI, coordinará los trabajos para conseguir que reciba las variedades de esta Red que aún no posea y establecerá el protocolo de ejecución para el envío y la recepción del material vegetal.
