El anuncio se produce después de que la Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña (FCAC) denunciara la semana pasada que el sector oleícola era uno de los más perjudicados por el recorte del 20% de las agroambientales; así como por la posible pérdida de 3,6 millones de euros, según previsiones de la propuesta inicial de regulación del Contrato Global de Explotación.
El responsable de aceite de oliva de FCAC, Antoni Galceran, ha expresado su satisfacción porque se haya logrado algo que reivindicaban las cooperativas desde el inicio de la discusión del Programa de Desarrollo Rural 2014/20 de Cataluña. Asimismo, ha explicado que “al menos el Departamento ha acepto la mayoría de las enmiendas de la federación sobre los criterios de priorización de la medidas que se aplicarán en caso de falta de presupuesto”.
En concreto, si se produjera un exceso de demanda, se priorizaría la ayuda para los sectores que son más intensivos en el uso de fitosanitarios y en las zonas con más incidencia de la plaga de la mosca del olivo –Baix Ebre, Montsià i Ribera d’Ebre–, según FCAC. Finalmente, se tendrán en cuenta las áreas de cultivo homogéneas con mayor superficie, dado que tienen un mayor impacto medioambiental en el territorio.
Sin embargo, Galceran ha asegurado que lamentan que “en la regulación del Contrato Global de Explotación no se haya contemplado el incremento para los jóvenes agricultores instalados en los últimos cinco años y que se siga manteniendo una reducción generalizada del 20% en todas las medidas agroambientales como primer elemento de ajuste presupuestario en caso de déficit”.
