Según explica el artículo publicado por Francisco Jiménez en la revista Biosystems Engineering, las aceitunas de mesa son el segundo producto más importante del cultivo del olivo con aproximadamente 2,2 millones de toneladas producidas anualmente. En la actualidad la recolección de la aceituna de mesa se realiza principalmente de forma manual; sin embargo, el elevado coste de la mano de obra, su disponibilidad temporal y el bajo rendimiento de campo genera un reducido beneficio económico al sector olivarero.
Proyecto impulsado por Interaceituna
Ante esta situación, Interaceituna impulsó un proyecto de investigación para la adaptación y mejora de los sistemas de recolección mecanizada en las plantaciones mediante el empleo de vibradores de troncos, en él se inserta el trabajo de Francisco Jiménez.
Tal y como recoge el documento, durante la recolección y las operaciones de manejo y transporte tras la cosecha, las aceitunas de mesa reciben golpes que dan lugar al fenómeno del molestado, consistente en la rotura del tejido celular y liberación del agua intracelular, lo que implica una oxidación de los compuestos fenólicos. Pasado un tiempo, la zona de la piel afectada se oscurece, perjudicando el aspecto de la aceituna, cuestión clave a la hora de determinar la calidad de estos al llegar a la industria.
Así, la introducción de la recolección mecanizada en este proceso está ligada a la reducción de los posibles daños ocasionados a los frutos y a las condiciones de transporte (tiempo y temperatura) hasta la entamadora que los procesa. Para ello, es necesario emplear las técnicas disponibles para la determinación de las características de los frutos y su influencia sobre la calidad de la cosecha, como son la técnica de análisis de imágenes y la espectroscopia visible y de infrarrojo cercano.
Según el investigador, también las técnicas de análisis de imágenes mediante ordenador son una herramienta muy conocida y útil para determinar colores, formas, tamaños y textura y su relación con los defectos en aceituna de mesa.
Asimismo, las técnicas de espectroscopia mediante el empleo de espectrofotómetros para la región visible o del infrarrojo cercano han demostrado su utilidad como técnicas no destructivas en la determinación de parámetros de los frutos relacionados con la calidad en diversos frutos y productos hortofrutícolas.
Partiendo de esta base, Jiménez ha evaluado el “molestado” de la aceituna mediante espectroscopia y análisis de imágenes. El resumen del trabajo puede consultarse aquí.
