Así lo ha manifestado Domínguez durante su intervención en el II Foro Internacional del Aceite de Oliva y la Aceituna de Mesa, que organiza el Instituto de Estudios Cajasol, y donde ha recalcado la importancia de la calidad de los productos para “conquistar un mercado internacional que ofrece aún grandes posibilidades de crecimiento para los productores”.
El viceconsejero de Agricultura ha recordado que Andalucía cuenta en la actualidad con 12 DOPs que amparan aceites de oliva vírgenes extra a las que se suma la DOP Aceituna Aloreña de Málaga. “Unas menciones que reconocen la excelencia de los alimentos de Andalucía a nivel europeo y que ofrecen garantías a los consumidores en un mercado cada día más exigente y competitivo”, ha subrayado.
Asimismo, Domínguez ha resaltado también que la calidad es “un parámetro fundamental e irrenunciable a tener en cuenta en las negociaciones del acuerdo comercial entre Europa y Estados Unidos” y ha hecho hincapié en que los agricultores andaluces necesitan “un reconocimiento justo” en la Política Agraria Común (PAC) a través de las ayudas asociadas, donde debe incluirse un incentivo dirigido al olivar en pendiente.
En cuanto al papel de la Junta de Andalucía, el viceconsejero de Agricultura ha recordado que el Programa de Desarrollo Rural (PDR) 2014-2020 cuenta con un subprograma específico para el olivar dotado de 304 millones de euros para diez operaciones que van desde la modernización a la transformación pasando, entre otros ámbitos, por acciones dirigidas a luchar contra la erosión.
El PDR andaluz recoge además la creación de los grupos operativos de innovación formados por agentes públicos y privados que, tal y como ha afirmado el representante de la Consejería de Agricultura, “ofrecen grandes oportunidades para el sector de la aceituna de mesa”.
Domínguez ha destacado también en su discurso la necesidad de apostar por la concentración de la oferta para que los productores ganen peso en las negociaciones con las comercializadoras y distribuidoras.
A su vez, Ricardo Domínguez se ha referido a la bioeconomía, destacando el sector del olivar como “claro ejemplo de economía circular” y recordando que la Comisión Europea reconoció a Andalucía como región modelo para impulsar la industria química sostenible gracias a un proyecto elaborando en la Comunidad que marca la hoja de ruta para que la producción química sostenible genere y atraiga inversiones con el fin de crear empleo y riqueza.
