Las salidas de aceites envasados en abril se situaron en 43,7 millones de litros (-25,9% respecto al mismo mes de un año antes), de los que 23,8 millones correspondieron a aceite de oliva y a aceite de oliva virgen; 627.370 litros a aceite de orujo de oliva; y 19,2 millones a aceites refinados de semillas oleaginosas (17,6 millones de girasol y 1,49 millones de mezcla de semillas).
En concreto, las ventas de la categoría virgen sumaron en ese mes un total de 1,36 millones de litros (-45,4% respecto a febrero de 2019), mientras que las de virgen extra se elevaron un 1,6%, hasta 10,6 millones de litros.
Por su parte, las ventas de aceite de oliva suave e intenso se situaron en 7,8 millones de litros (-21,4%) y 4 millones de litros (-9,5%), respectivamente.
Volviendo a los datos de lo que va de campaña 2019/20, las ventas totales se situaron en 201,2 millones de litros, frente a los 191,8 millones que se vendieron en el mismo periodo de la temporada anterior, lo que supone un aumento del 4,91%.
En cuanto a las cifras de ventas de aceite de oliva suave se situaron en 72,3 millones de litros (+3,81%), mientras que las de intenso cayeron un 4,44%, hasta 30,2 millones de litros. De aceite de orujo de oliva salieron en ese periodo un total de 7,7 millones de litros (-0,45%).
Finalmente, en porcentajes de ventas en los cuatro primeros meses del año, el aceite de oliva virgen (extra y virgen) representó el 50,14 % frente al 47,20% del mismo periodo de 2019. El aceite de oliva suave, por su parte, representó el 33,06% frente al 36,64% registrado un año antes; mientras que el aceite de oliva intenso pasó de un 16,16% a un 16,80% entre enero y abril de 2020.
