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Destinados 3,5 millones de euros en lo que va de año a indemnizaciones por daños en el olivar

Destinados 3,5 millones de euros en lo que va de año a indemnizaciones por daños en el olivar

jueves 22 de julio de 2021, 11:26h
Agroseguro ha emitido un comunicado en el que asegura que el comportamiento meteorológico del primer semestre de 2021, marcado por numerosos fenómenos de grave incidencia, ha provocado que las indemnizaciones previstas por los siniestros ocurridos entre enero y junio se eleven hasta los 461,25 millones de euros. De este montante, 3,5 millones corresponden al cultivo del olivo.

Las nevadas de la borrasca Filomena -acompañadas de fuerte viento y un acusado descenso de las temperaturas-, nuevas heladas en marzo y abril, así como las tormentas de lluvia y pedrisco de las últimas semanas dejan 930.000 hectáreas siniestradas, un 76% más que en 2020, según ha informado Agroseguro a través de un comunicado.

En el segmento del olivar, la superficie siniestrada total han sido 17.313 hectáreas aseguradas, encabezando la lista de indemnizaciones Castilla-La Mancha (1,56 millones de euros), debido a los daños ocasionados por Filomena, seguida de Extremadura (850.000 euros), con especial incidencia en Badajoz, por daños por pedrisco; y Andalucía (707.000 euros), la mayor parte por daños por pedrisco en Córdoba y Jaén.

Tal y como ha destacado Agroseguro en declaraciones a Mercacei, la mayor parte de las indemnizaciones de olivar suelen venir originadas por declaraciones de siniestro recibidas durante el segundo semestre del año y, normalmente, se refieren a la falta de producción, "por lo que la cifra alcanzada este año es excepcional, debido al paso de Filomena y a los fuertes pedriscos de la primavera". "De hecho, en el año 2020, a 30 de junio, las indemnizaciones registradas por los siniestros producidos alcanzaban los 290.000 euros", han advertido desde la entidad aseguradora.

Un semestre muy complicado: nieve, viento, helada, lluvia y pedrisco

Los primeros seis meses de 2021 han estado marcados por fenómenos muy adversos para el campo. En enero, la borrasca Filomena provocó abundantes precipitaciones de nieve, fuertes rachas de viento y, posteriormente, un descenso muy acusado de temperaturas, que llegaron a alcanzar los -20 ºC en zonas del interior y -6 ºC en puntos del litoral mediterráneo. Esta situación produjo un solapamiento de los riesgos sobre un mismo cultivo (nieve, viento y helada), en especial sobre variedades de cítricos y hortalizas al aire libre de producción invernal, así como en producciones que se cultivan bajo cubierta y los invernaderos que las protegen.

Asimismo, la nieve acumulada en los árboles originó roturas de ramas de olivar y las temperaturas extremas afectaron a la madera estructural y a las yemas de invierno. Fuertes rachas de viento causaron daños en la producción de plátano y varias explotaciones ganaderas sufrieron daños en las instalaciones y pérdida de animales.

En marzo, la entrada de una masa de aire frío el día 19 provocó un fuerte desplome de las temperaturas nocturnas en buena parte de España, incidiendo severamente sobre la fruta de hueso y en variedades adelantadas de pepita que se encontraban en pleno período de floración y cuajado en la mayoría de las áreas de producción. Además, produjo daños en almendro y cultivos hortícolas como alcachofa, espárrago, guisante y patata. Las heladas regresaron a mediados de abril, incidiendo en buena parte del viñedo en todo el país, al haberse iniciado ya su ciclo vegetativo anual.

A partir de mayo, reiteradas tormentas acompañadas de pedrisco provocaron graves siniestros en cultivos herbáceos y frutales de varias zonas de España, en producciones de cereza de la Comunidad Valenciana y Extremadura, en hortalizas –principalmente ajo de Castilla-La Mancha y tomate de Extremadura– y en viñedos de Castilla y León, La Rioja y País Vasco.

En conjunto, los fruticultores asegurados registran indemnizaciones de más de 135 millones de euros (un 20% más que en 2020) y los productores de hortalizas superan los 56 millones, una cifra ligeramente superior al año anterior. En el caso de la uva de vino y los cítricos, los daños alcanzan los 53 millones en cada uno, un 169% y 109% más que en el mismo periodo del año pasado.